Si crees quieres evitar que la Antártida sea víctima de una tragedia ecológica, puedes convertirte en portavoz y ciudadano de la Antártida

Ser portavoz y ciudadano de la Antártida es un gesto de apoyo muy significativo. Ahora puedes formar parte de este mítico continente y obtener la ciudadanía.

La ciudadanía es ofrecida en igualdad de condiciones por los Principados que conforman la Organización de Tierras Antárticas (ALO). Los Principados ofrecen la ciudadanía de forma gratuita a cambio de una sola condición, la aceptación de la Constitución vigente. En esta se establece la protección absoluta del medio ambiente y la prohibición de las actividades comerciales y mercantiles con los recursos naturales del continente.

El objetivo de esta iniciativa es crear una «población» antártica que adopte una postura activa en defensa del ecosistema antártico. Los ciudadanos de la Antártida se convertirán en parte integrante del proceso. Esto para sensibilizar al mundo sobre las necesidades medioambientales del continente para garantizar el sostenimiento y la protección del medio ambiente, la fauna y la flora.

Ser portavoz y ciudadano de la Antártida

Ser portavoz y ciudadano de la Antártida

Los ciudadanos de la Antártida podrán formar grupos en sus respectivos países y organizan actos para implicar a las autoridades y ciudadanos de cada país.

La Antártida es un continente enorme, pero no tiene población residente. Se estima que menos de 1000 personas viven en la Antártida durante todo el año. Por lo tanto, la Antártida no tiene personas que la representen y que interpreten las necesidades y las comuniquen al mundo.

Los expertos afirman que, el año 2030 será el del punto de inflexión, el año sin retorno, en el que se encaminará directamente al desastre medioambiental. Esto a menos que se realicen correcciones estructurales en los sistemas de producción y se introduzcan cambios radicales en el comportamiento de los consumidores.

Como ciudadanos de la Antártida, deben emplear todas sus habilidades y medios disponibles para lograr el cambio. Con respecto a los métodos democráticos, los ciudadanos tienen mucho más poder del que imaginamos. Por lo que tendrán que organizarse para defender la Antártida y hacer oír nuestra voz para defender la vida y salvar el planeta.