Concluye reunión entre el Gobierno de Ecuador y las comunidades indígenas, sin respuestas concretas

Las comunidades indígenas del Ecuador quedaron a la espera de una respuesta concreta a las demandas presentadas al Gobierno. Esto luego de una segunda reunión celebrada en Quito.

Representantes de los cinco poderes del Estado ecuatoriano y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) mantuvieron un encuentro. Esto tras más de dos semanas de protestas ininterrumpidas contra la Administración de Guillermo Lasso.

La reunión se llevó a cabo en la Basílica del Voto Nacional, ubicada en el centro histórico de la capital del país. Contó con la presencia del ministro de Gobierno, Francisco Jiménez y la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint. También con el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, y el líder de la Conaie, Leonidas Iza.

Iza pidió una reducción de 40 centavos de dólar en el precio de la gasolina como uno de los dos puntos cruciales. Esto para suspender las movilizaciones y cortes de vías que se desarrollan en Quito, principalmente, y en otras ciudades del territorio nacional. También exigió la derogación de los decretos que permiten las actividades extractivas en sus territorios.

Iglesia intenta mediar

La Iglesia participó como mediadora y hubo referentes del Consejo de Pueblos. Además de Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) y de la Defensoría del Pueblo.

La ausencia del presidente Lasso fue considerada «una falta de respeto» por parte de las organizaciones, que también cuestionaron las respuestas dadas por el ministro Jiménez. Esto por no ser «directas» sino «generalidades».

Luego de dos horas de conversaciones las autoridades del Ejecutivo se retiraron durante un receso al Palacio de Carondelet, la casa de Gobierno. No retornaron a la Basílica. Mandaron a decir a las partes intermediarias que debían consultar algunos de los puntos planteados con el jefe del Ejecutivo. Específicamente, los dos planteos presentados como irrenunciables por Leonidas Iza.

Los movimientos indígenas anunciaron este lunes que continuarán con las protestas. Esto luego de considerar «insuficiente» la rebaja de los combustibles decretada por Lasso, en 10 centavos (de dólar) por galón.  Con la medida del presidente, el diésel bajará a 1,80 dólares y la gasolina corriente a 2,45 dólares. Esto mientras que las comunidades piden reducir los costos a 1,50 y 2,10 dólares, respectivamente.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) informó que «el paro nacional sigue», continúa

«Queda en sus manos, señor presidente de la República, resolver los 10 puntos» que han impulsado las manifestaciones de indígenas de Ecuador, dijo el presidente de la Conaie, Leonidas Iza. Esto al ratificar la continuidad de las movilizaciones sociales.

Aunque las manifestaciones continúan en varias provincias del país, principalmente con bloqueos de vías y algunas marchas. A partir de este lunes, descontentos de otras entidades prevén ingresar a Quito y unirse a quienes se han movilizado en la capital.

Algunos manifestantes arribaron el domingo a la parroquia Cutuglagua, al sur de Quito, donde se concentraron, para luego marchar hacia el centro de la urbe.

Asimismo, este lunes partió un grupo de la Guardia Indígena de la Amazonía hacia la capital ecuatoriana para sumarse a las manifestaciones en la ciudad.

«Aquí nosotros no entramos a hacer vandalismo», dijo Iza en un mensaje dirigido a las autoridades de Quito. Reprochó que la estrategia de las autoridades, para deslegitimar la protesta, haya sido instalar «miedo» en los habitantes de la capital.

Protestas provocan grave conmoción interna

El pasado viernes, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el estado de excepción «por grave conmoción interna». Esto en tres provincias del país: Pichincha (cuya capital es Quito), Imbabura y Cotopaxi. La medida tendrá una vigencia de 30 días.

La decisión del Ejecutivo incluye la declaratoria del Distrito Metropolitano de Quito como Zona de Seguridad. En el cual se estableció un toque de queda, que rige desde las 10:00 de la noche a las 05:00 de la mañana del siguiente día.

En las tres provincias se suspendió el derecho a la libertad de asociación y reunión. «Consiste en limitar la conformación de aglomeraciones en espacios públicos durante las 24 horas del día. Esto con el objetivo de impedir que se atente contra los derechos del resto de ciudadanos».

El establecimiento de esa suspensión no ha impedido que grupos de ciudadanos hayan salido a manifestarse en las calles. Tanto el sábado como el domingo hubo manifestaciones antigubernamentales al sur de Quito. Pero también hubo una concentración, incluso apoyada por funcionarios del Gobierno, que fue denominada ‘Marcha por la paz’. Esto en el centro norte de la capital, en pleno estado de excepción.