EE.UU, Chile y Colombia la violencia policial ha causado muertos y heridos. Las protestas se extienden por todo el planeta.

La Casa Blanca exacerba la violencia en Estados Unidos y las protestas se extienden y dejan muertos. Trump lidera la política de la mano dura, seguido por presidentes latinoamericanos, ¿vamos hacia una dictadura mundial? El nuevo acto de brutalidad policial contra un afroamericano disparó nuevamente las protestas en varias partes de Estados Unidos. Las imágenes de los disparos recibidos por Jacob Blake le dieron la vuelta al mundo y demostraron que el racismo sigue siendo un enorme problema en ese país.

La Administración Trump, en lugar de adoptar medidas contra los policías, se centró en criticar a los protestantes y en gastar más dinero en armas. Diferentes agencias federales estadounidenses aumentaron la compra de equipos como gas pimienta y balas de gomas que se utilizan contra los manifestantes.

Colombia también aumenta gastos militares y las protestas se extienden

La situación de la COVID-19 en Colombia es crítica; sin embargo, el Gobierno de Iván Duque continúa con compras millonarias de armamento para los grupos antidisturbios. El senador Wilson Arias advirtió que la Casa de Nariño gastará casi 2,3 millones de dólares en la adquisición armas antidisturbios. El elenco incluye 81 mil gases lacrimógenos, 13 mil balas de goma, 23 mil esferas marcadores, 11 mil granadas de aturdimiento y 5 mil multi-impacto.

Estos nuevos armamentos son para el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía y se utilizarán contra los manifestantes que, a lo largo del país, han protestado por la falta de alimentos y la fortísima crisis económica en la que está inmerso ese país.

Meses atrás, ya en plena pandemia, Duque hizo otra compra millonaria de tanquetas para ese mismo Escuadrón, el cual ha sido acusado de cometer acciones violentas y de, incluso, asesinar.

Disturbios en Colombia provocan la muerte de catorce personas

Colombia continúa viviendo jornadas de protestas contra el abuso policial. La ola de manifestaciones ya ha causado al menos catorce muertes, la mayoría de ellas en Bogotá, mientras un número indeterminado de policías ha recibido heridas. Las autoridades colombianas han pedido calma y aseguraron que los policías involucrados en el acto criminal serían juzgados.

Las protestas comenzaron tras difundirse los vídeos de la muerte, en la noche del miércoles 9 de septiembre 2020, del abogado Javier Ordóñez, de 46 años, quien fue sometido brutalmente por dos policías y luego recibió varios disparos en el cuerpo de una pistola eléctrica Táser.

Ordóñez dijo varias veces «Por favor, ya», «agente, le ruego», pero los policías hicieron caso omiso y acabaron con la vida del hombre, en una calle del barrio Santa Cecilia.

La ola de protestas arrancó en el barrio de Villaluz, donde estaban asignados los agentes que asesinaron a Ordóñez; pero luego se expandió a otros sitios de Bogotá y, después, se extendió por el país. Los enfrentamientos entre manifestantes y policías han sido violentos y las catorce muertes fueron provocadas por disparos realizados por los uniformados.

https://youtu.be/EP0HNN9n8mA

Corte Suprema en Colombia exige al gobierno pedir perdón por violencia policial

La Corte Suprema de Justicia de Colombia le exigió al gobierno de Iván Duque que adopte medidas para permitir las protestas pacíficas. En el fallo también se le ordena al Ministro de Defensa, Carlos Holmes, pedir disculpas públicas por la violencia policial.

Según la Corte, las fuerzas de seguridad habían realizado intervenciones violentas y arbitrarias contra los manifestantes. Además, los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la policía (ESMAD) no podrán utilizar más las escopetas calibre 12. Una de estas armas provocó la muerte del joven Dilan Cruz, en una manifestación ocurrida en noviembre de 2019.

Carabineros, el rostro de la represión en Chile: violencia es amenaza de una dictadura mundial

Chile ha sido de los países latinoamericanos con más protestas en las calles, ante las fallidas políticas del derechista presidente Sebastián Piñera. La respuesta del Gobierno ha sido invertir más… en los Carabineros, un cuerpo represivo de dudosa reputación y que cuenta con más de nueve mil acusaciones en su contra. Los chilenos también se preguntan si vamos hacia una dictadura mundial.

El uso masivo de proyectiles, el lanzamiento de gases lacrimógenos y agua a los manifestantes ha sido práctica habitual en los últimos meses. Las consecuencias han sido nefastas.

Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, durante 2019 entre 300 y 400 personas sufrieron la pérdida de un ojo, como resultado de los disparos de perdigones y bombas lacrimógenas.

En el primer semestre de 2020, con un país muy golpeado por el coronavirus, Piñera autorizó una compra millonaria (10 mil millones de pesos chilenos) de nuevos vehículos anti-disturbios para los Carabineros. Entre las adquisiciones estuvieron carros lanza gases, lanza aguas y autos que se utilizan como retenes móviles.

¿Por qué gobiernos que se llaman “democráticos” reprimen a sus ciudadanos de esta forma? ¿Para qué gastar cifras astronómicas en más armas, en medio de una pandemia que ha sumido a la inmensa mayoría de los países en una interminable recesión económica?

Estamos viviendo una tiranía mundial, aunque quizás no todos lo hayan comprendido. sin embargo, los políticos invierten el dinero recaudado con los impuestos en nuevas armas para reprimir a la ciudadanía. Las protestas se extienden por todo el planeta, ¿de cuantos muertos necesitamos para despertar? La gente ya se pregunta en las redes sociales is vamos hacia una dictadura mundial.