La rápida expansión de la viruela del mono ha provocado temor en todo el mundo. ¿Cómo se transmite el virus y evitar el contagio?
La enfermedad de la viruela del mono no es nueva; sin embargo, hasta ahora era endémica solo de algunos países africanos. En poco tiempo se ha expandido por el planeta y, a día de hoy, hay casos reportados en más de 10 naciones.
¿Qué es la viruela del mono?
Esta es una enfermedad zoonótica viral. Por tanto, puede transmitirse de animales a humanos y también de persona a persona. Fue descubierta por primera vez en monos, en 1958. No obstante, los animales que más suelen transmitir el virus son los roedores.
¿Cuáles son los síntomas?
La viruela del mono produce un intenso dolor de cabeza, mucha fiebre e intensos dolores en la espalda y los músculos. Además, provoca lesiones en la piel y decaimiento en general.
Las erupciones en la piel suelen aparecer entre el primer y tercer día tras comenzar la persona con fiebre. Algunas de estas lesiones son planas. Sin embargo, otras están llenas de un líquido amarillento. Después, esas lesiones forman costras, se secan y se caen, pero dejan marcas. Una persona puede tener una o miles de lesiones, sobre todo en las palmas de las manos, la cara y la planta de los pies. No obstante, también pueden aparecer en los genitales, la boca y los ojos.
Viruela del mono se expande
Los síntomas de la viruela permanecen entre dos y cuatro semanas; pero luego desaparecen por sí solos. No existe un tratamiento específico. Aunque no es una enfermedad mortal, la viruela del mono sí puede ocasionar complicaciones médicas que llevarían a la muerte de la persona infectada. Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud han establecido que muere entre un 3% y un 6% de los afectados. Además, el virus deja secuelas. Por ejemplo, puede provocar infecciones oculares que generan la pérdida de la vista.
¿Cómo se transmite el virus?
Si una persona entra en contacto físico sin protección con un animal infectado (por lo general, roedores y monos) de inmediato queda contagiado. No obstante, si la persona ingirió carne cocinada del animal es muy probable que no sea infectada.
Entre humanos, el contagio se produce también por contacto físico, aunque el virus también se propaga mediante la saliva y excreciones respiratorias. Especialmente peligroso es el contacto con las erupciones en la piel de la persona afectada. No obstante, también es posible contagiarse al tocar la ropa, toallas u otros objetos de la persona infectada.
La vacuna contra la viruela ofrece alguna protección; pero esta no es de las vacunas más habituales en el mundo. Por tanto, no muchos se la han colocado.
