A las sanciones económicas impuestas a Rusia, se suman todo tipo de acciones extrapolíticas y Ucrania quiere desconectar a Rusia de Internet

No todas las ideas para ponerle las cosas difíciles al gobierno ruso son buenas y la de que Ucrania quiere desconectar a Rusia de Internet, no es buena.

Un ejemplo lo tenemos en la petición de Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro de Ucrania, que básicamente ha solicitado que desconectemos a Rusia de internet. Como señalan los expertos, la llamativa propuesta, que quizás podría parecer que tiene sentido, no lo tiene.

El internet funciona con un sistema de servidores de nombres de dominio que permiten traducir direcciones «humanas» en direcciones IP equivalentes. En ese sistema cada dirección humana tiene varios fragmentos, y uno de ellos es el Top Level Domain (TLD), la más alta categoría de dominio. Así, .com es un TLD, como también lo es .org o .es. También lo son los TLD usados especialmente en Rusia, como .ru o .su.

“ICANN, por favor, desconecta a Rusia de internet.” Es básicamente lo que han solicitado Andrii Nabok, representante de Ucrania en la ICANN, y el citado Fedorov. La idea es la de deshabilitar los TLD .ru y .РФ que se usan en Rusia. Pero también revocar los certificados SSL que permiten garantizar que esos sitios web son seguros.

ICANN es uno de los organismos que permite garantizar el correcto funcionamiento del internet. En el caso de los nombres de dominio y los TLDs el que manda es la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers. O más conocida por sus siglas, ICANN.

Pero desconectar a Rusia de internet podría ser una mala idea. Bill Woodcock, de Packet Clearing House lo explicaba en un hilo en Twitter. Para empezar, haría que no se pudieran enviar correos o acceder a otros sitios web desde Rusia. La conexión a internet sería errática en ese país, pero no para el gobierno y ejército, sino para los ciudadanos de a pie. Es probable que Putin y los organismos de gobierno precisamente estuvieran preparados para una eventual «desconexión» de internet.

Además, se desactivarían sistemas que protegen el enrutamiento de información en Rusia. Para Woodcok estas acciones «provocarían que los usuarios civiles fueran mucho más vulnerables a ciberataques». Además, desconectarían a esas personas de fuentes de información y recursos internacionales.