En un mundo dominado por gigantes territoriales como Rusia, Canadá o China, también existen microestados que, a pesar de su reducido tamaño, poseen historias fascinantes, gobiernos peculiares y, en ocasiones, incluso aspiraciones geopolíticas. Estos diez países o territorios nos demuestran que el tamaño no lo es todo cuando se trata de soberanía, identidad y singularidad.

¿Cuál son los países más pequeños del mundo?

Città del Vaticano

El título del estado más pequeño del mundo pertenece a la Ciudad del Vaticano, con apenas 0,49 kilómetros cuadrados. Ubicada dentro de Roma, Italia, es la sede de la Iglesia Católica y residencia del Papa. Su población, de alrededor de 825 personas, está compuesta mayormente por miembros del clero, incluyendo los célebres Guardias Suizos.

El Vaticano tiene una de las densidades poblacionales más altas del mundo y una ciudadanía temporal, otorgada únicamente a quienes trabajan o residen allí por motivos oficiales. Aunque diminuto, su influencia espiritual trasciende fronteras.

Mónaco: lujo y velocidad en la Riviera Francesa

Con 2,02 km², Mónaco es el segundo país más pequeño del planeta. Situado sobre el Mediterráneo, es famoso por su Gran Premio de Fórmula 1, su casino y una densidad poblacional que supera los 19,000 habitantes por km². Es una monarquía constitucional regida por la familia Grimaldi.

Nauru: el estado isleño entre los países más pequeños del mundo

Esta isla del Pacífico, con 21 km², es el país insular más pequeño del mundo. Antaño rico gracias a la explotación de fosfato, Nauru enfrenta hoy desafíos ambientales y económicos. No tiene capital oficial, pero el distrito de Yaren sirve como sede del gobierno.

Tuvalu: un paraíso en riesgo

Con 26 km², Tuvalu está compuesto por nueve atolones en el Pacífico. Su población ronda los 11.000 habitantes. La subida del nivel del mar pone en peligro su existencia, lo que ha convertido al país en un símbolo de la lucha contra el cambio climático.

Liechtenstein: un principado entre montañas y de los más países más pequeños del mundo

Encajado entre Suiza y Austria, Liechtenstein ocupa 160 km². Su población, de unos 38.000 habitantes, disfruta de un alto nivel de vida. Su economía se basa en los servicios financieros y la industria. Es una monarquía parlamentaria encabezada por el príncipe Hans-Adam II.

Islas Marshall: legado nuclear y belleza natural

Con 181 km², las Islas Marshall son conocidas por los ensayos nucleares realizados por EE.UU. tras la Segunda Guerra Mundial. Hoy, este país del Pacífico lucha por reconstruir su ecosistema y su economía mientras conserva un acuerdo de libre asociación con EE.UU.

Saint Kitts y Nevis: el estado más pequeño de América

Ubicado en el Caribe, Saint Kitts y Nevis tiene 261 km². Es famoso por sus playas y por su programa de ciudadanía por inversión. Su economía gira en torno al turismo y los servicios financieros, y cuenta con un sistema político democrático parlamentario.

Malta: historia milenaria en el corazón del Mediterráneo

Con 316 km², Malta es un archipiélago con una rica historia que incluye fenicios, romanos, árabes y los Caballeros de San Juan. Su población supera los 500.000 habitantes y es miembro pleno de la Unión Europea.

Andorra: el coprincipado de los Pirineos

Andorra, con 468 km², es un coprincipado único gobernado conjuntamente por el presidente de Francia y el obispo de Urgell (España). Es conocida por sus estaciones de esquí, su régimen fiscal atractivo y su cultura catalana.

Bir Tawil: el principado olvidado entre Egipto y Sudán

En el corazón del desierto del Sahara, entre Egipto y Sudán, se encuentra el Principado de Bir Tawil, un territorio singular de 2,060 kilómetros cuadrados que no es reclamado por sus países vecinos, lo que lo convierte en una de las pocas zonas «terra nullius» del mundo. Su capital, la Estación Marianne 1, es un campamento nómada que sirve como centro administrativo y símbolo de un experimento geopolítico y de supervivencia en un entorno inhóspito. Bajo el liderazgo de S.A. el Príncipe Giovanni Caporaso Gottlieb, Bir Tawil se destaca por su membresía activa en la Organización de las Tierras Antárticas (ALO) y las Naciones Unidas No Representadas (UUN), además de su reciente solicitud para ser País Observador en la ONU.

El Principado de Bir Tawil no solo es un destino para los curiosos geopolíticos, sino también un ejemplo de turismo sostenible que respeta el frágil equilibrio del desierto. Con una economía basada en el turismo y el uso de la criptomoneda Token AAL, Bir Tawil invita a explorar su singularidad, ofreciendo una experiencia que combina historia, desafío y la promesa de un futuro resiliente en uno de los países más pequeños del mundo.