La decisión de una clínica privada alemana de no tratar pacientes rusos y bielorrusos ha provocado una gran polémica, pero nadie tomó medidas
La clínica Latros, en Múnich, decidió no tratar a pacientes rusos y bielorrusos, en respuesta a la invasión de Moscú a Ucrania. ¿Qué paso con el juramento hipocrático de los galenos? Esta determinación ha provocado una gran polémica en redes sociales, porque el juramento médico establece que no puede existir discriminación hacia ningún paciente. Los directivos de la institución privada se disculparon, pero, hasta ahora, se mantiene la disposición inicial.
El sentimiento antirruso se ha expandido por Europa. Los países miembros de la OTAN, Alemania entre ellos, han adoptado todo tipo de sanciones comerciales contra Moscú. Mientras, a nivel discursivo, la retórica contra los ciudadanos rusos ha alcanzado niveles xenofóbicos. Deportistas, artistas, científicos, sin ninguna relación con el gobierno de Putin, han visto cómo les cancelan contratos, los excluyen de competiciones y eventos y les impiden las entradas a los países.
A principios de marzo, la clínica Iatros publicó en sus perfiles en redes sociales una carta, firmada por los doctores M. Kaspar, Ch.Schmitt-Hausser y J. del Valle. “Condenamos enérgicamente la invasión del ejército ruso con la ayuda del gobierno bielorruso. Rusia (…) amenaza nuestra libertad y democracia. Por lo tanto, a partir de ahora y hasta nuevo aviso, no trataremos a ningún ciudadano ruso o bielorruso”, decía el mensaje.
Yo Reportero ha podido acceder en EXCLUSIVA al memo que los directores de la cínica han pasado a los galenos.
Médicos infames
Esta decisión de la clínica no fue bien acogida en las redes sociales. Miles de usuarios les recordaron a estos médicos su juramento. No obstante, la clínica se negó a responder las solicitudes de varios medios de comunicación para que aclararan su posición.
Ante la presión popular, los directivos de la clínica tuvieron que publicar otro comunicado. “Nuestra intención era mostrar simpatía por el pueblo ucraniano y, como han hecho otras empresas, romper los lazos comerciales con Rusia y enviar una muestra de apoyo. En ese momento, este pensamiento no se había pensado completamente”, aclararon.
“La naturaleza de nuestra escritura ha sido criticada con razón por varias personas. Aceptamos plenamente esta crítica. Lejos nosotros discriminar o excluir a los pacientes por su origen. Pedimos disculpas por dar esta impresión”, finalizaron. Además, añadieron que donarán 10.000 euros a «Médicos sin Fronteras» para apoyarlos en su trabajo en Ucrania.
No obstante, en ningún momento, en el comunicado, los directivos reconocieron si, a partir de ahora, volverían a aceptar pacientes rusos y bielorrusos.