La vitamina D tiene grandes beneficios para el organismo debido a que ayuda a fortalecer los huesos y el sistema inmunológico
La vitamina D incide en el funcionamiento cardiovascular y ayuda al cuerpo a absorber el calcio que es uno de los minerales esenciales para los huesos. Entre los receptores más importantes de esta vitamina se encuentran órganos como el corazón, el cerebro, los riñones, los intestinos, los huesos y el sistema inmunológico.
Esta vitamina también puede ayudar a evitar el cáncer de colon. “La ingesta de vitamina D, como complemento económico de las pruebas de cribado, ayuda como estrategia preventiva del cáncer colorrectal en adultos menores de 50 años’’. Esto según estudios realizados por científicos del Instituto del Cáncer Dana-Farber, la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y otras instituciones de EE.UU.
Para prevenir la mortalidad por cáncer colorrectal, la vitamina D ha sido evaluada por varios expertos. Sin embargo, ninguna investigación había examinado a ciencia cierta si la ingesta total de vitamina D está asociada al riesgo de cáncer colorrectal.
Para consumirla en la alimentación diaria, los expertos aseguraron que, el pescado, por ejemplo, es una de las fuentes de alimentos que tiene esta vitamina. Las setas, los huevos y la leche son alimentos que también la tienen. Sin embargo, según el estudio, tomar tres vasos de leche podría reducir en un 50 % el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal cuando se es joven.
Además, para incrementar los niveles de vitamina D en el cuerpo expertos e investigadores recomiendan una serie de actividades y alimentos para incrementar esta vitamina.
La principal recomendación hecha por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, es tomar baños de sol. Basta con exponerse al sol por al menos 15 minutos, al menos tres veces por semana. Las mejores horas para tomar estos baños de sol son a las diez de la mañana y tres de la tarde. Esto porque a esas horas los ángulos de la luz favorecen la síntesis de vitamina D.
Por otro lado, existe una serie de alimentos ricos en vitamina D como la leche, cereales fortificados, hígado vacuno, yema de huevo y queso. Estos además de pescados grasos como salmón, atún o sardinas, champiñones y bebidas vegetales de soya y avena, así como algunos yogures y margarinas.