El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió lanzar su propio proyecto de criptomonedas: World Liberty Financial. Esta iniciativa ha generado tanto expectativas como críticas, y aunque su lanzamiento fue recibido con algunos tropiezos técnicos, está claro que el expresidente y su familia están comprometidos con lo que consideran «el futuro de las finanzas».

Una apuesta por la criptomoneda World Liberty Financial

World Liberty Financial (WLFI) es el nombre de la nueva criptomoneda lanzada por Trump y su equipo. El ex mandatario anunció en sus redes sociales que la venta de tokens ya estaba disponible. Según Trump, es una tecnología que «debe ser adoptada por todos» y que su propia criptomoneda representaba el futuro de las finanzas globales.

El precio inicial del token se fijó en $0.015, y los usuarios interesados pueden adquirirlo utilizando varias criptomonedas como Ethereum (ETH), Tether (USDT), USD Coin (USDC) o incluso Ether envuelto (WETH).

Recaudación inicial de World Liberty Financial: ¿éxito o decepción?

Aunque el proyecto tenía grandes expectativas, el primer día de ventas dejó sensaciones encontradas. En total, World Liberty Financial recaudó $11.5 millones en activos, con la mayor parte de ellos en Ethereum (71.72%). Sin embargo, este monto representa solo el 3.8% de los $300 millones que la compañía busca alcanzar. Con la ambiciosa meta de distribuir 100 mil millones de tokens, el inicio fue algo decepcionante para muchos seguidores del proyecto, aunque Trump y su equipo se muestran optimistas sobre su potencial a largo plazo.

La centralización de los tokens, un posible riesgo para la gobernanza

Uno de los temas más controvertidos en torno a la criptomoneda WLFI es la alta concentración de propiedad en unas pocas manos. Según datos iniciales, el 99.56% de los tokens están en posesión de los 100 mayores inversores, lo que plantea preguntas sobre la descentralización del proyecto. De hecho, el índice de descentralización del token es de apenas el 2.12%, una cifra muy baja para un proyecto que se promociona como parte del ecosistema DeFi (Finanzas Descentralizadas).

La centralización del WLFI podría tener implicaciones importantes para la gobernanza de la plataforma. El token servirá como un activo de gobernanza, lo que significa que sus titulares tendrán el poder de votar sobre decisiones cruciales para el futuro del proyecto. Sin embargo, la capacidad de estos inversores para influir en las decisiones queda en duda, dado que una pequeña minoría controla la mayoría de los tokens.

La familia Trump ahora defiende las criptomonedas

Donald Trump no está solo en esta nueva aventura. Sus hijos Eric, Donald Jr. y Barron también juegan roles importantes en el proyecto. Eric y Donald Jr. son considerados «embajadores de Web3», mientras que Barron es apodado el «visionario de DeFi» (Finanzas Descentralizadas). Este enfoque familiar es una de las estrategias clave de marketing, aprovechando la popularidad de la marca Trump para atraer a inversores y entusiastas de las criptomonedas.

Es interesante notar que esta postura a favor de las criptomonedas contrasta fuertemente con la actitud que Trump tenía cuando ocupaba la Casa Blanca, donde en más de una ocasión expresó su escepticismo hacia las criptomonedas. Ahora, sin embargo, parece haber adoptado una visión mucho más favorable, probablemente en parte debido al apoyo que ha recibido de otros magnates del criptoespacio, como Elon Musk y los hermanos Winklevoss.

Problemas técnicos en el lanzamiento de World Liberty Financial

Durante las primeras horas de su lanzamiento, el sitio web del proyecto experimentó varias interrupciones, lo que generó frustración entre los inversores potenciales. A pesar de que las ventas continuaron a buen ritmo, con más de 3,000 carteras comprando tokens en la primera hora, estos problemas técnicos fueron un recordatorio de que incluso los proyectos más publicitados no están exentos de dificultades.

World Liberty Financial se describe como una plataforma en la que los usuarios podrán participar en actividades DeFi como préstamos, creación de pools de liquidez y transacciones con stablecoins. Estos planes a largo plazo están diseñados para consolidar la plataforma como un actor clave en el espacio financiero descentralizado.

Sin embargo, a corto plazo, el futuro de WLFI sigue siendo incierto. La fuerte centralización, la lenta recaudación de fondos inicial y los problemas técnicos han generado escepticismo entre los críticos. Además, aunque el proyecto está respaldado por la familia Trump, ni el expresidente ni sus hijos tienen una responsabilidad directa en la gestión diaria de World Liberty Financial, lo que podría dejar a los inversores con preguntas sobre quién está verdaderamente a cargo.