En el último año, el uso de criptomonedas en Bolivia ha experimentado un crecimiento sin precedentes. Impulsado por la escasez de dólares y la necesidad de alternativas de comercio e inversión, este fenómeno refleja una transformación en la economía boliviana. Sin embargo, junto con las oportunidades, también emergen desafíos significativos, especialmente en términos de educación financiera y regulación.
Criptomonedas en Bolivia, un auge inesperado en medio de la escasez de dólares
La crisis de disponibilidad de dólares en Bolivia ha llevado a muchos ciudadanos a buscar alternativas financieras innovadoras. Las criptomonedas, encabezadas por Bitcoin y USDT han emergido como una solución viable para realizar transacciones internacionales y proteger el valor de sus ingresos ante la devaluación del boliviano.
En 2024, unas 252,801 personas poseían criptomonedas en Bolivia, representando el 6% de la población con ingresos formales, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB). Este incremento se tradujo en un valor de 3,000 millones de dólares en criptoactivos en manos de bolivianos, lo que evidencia la rápida adopción de estas monedas digitales en el país.
La digitalización como catalizador del cambio
El crecimiento de las criptomonedas en Bolivia ha sido facilitado en gran parte por la digitalización de las finanzas. En junio de 2024, el BCB habilitó canales electrónicos para la compra y venta de criptoactivos, lo que permitió transacciones más ágiles tanto a nivel nacional como internacional. Esta flexibilización normativa también abrió la puerta para que negocios y consumidores adopten pagos digitales en criptomonedas.
Este cambio ha llevado a que comercios en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba acepten pagos en Bitcoin y USDT, desde salteñerías hasta agencias de viajes. La creciente adopción se debe a la facilidad y rapidez que ofrecen las criptomonedas en comparación con los métodos de pago tradicionales.
Empresas públicas y sector privado: Una adopción creciente
La influencia de las criptomonedas no se limita al sector privado. La Ley del Presupuesto General del Estado 2025 permite a las empresas estatales realizar pagos con criptomonedas cuando no pueden acceder a divisas convencionales. El Decreto Supremo 5301 establece los mecanismos para llevar a cabo estas transacciones de manera regulada, marcando un hito en la integración de criptoactivos en el sector público boliviano.
A nivel personal, muchos bolivianos han encontrado en las criptomonedas una herramienta útil para recibir pagos del exterior o realizar inversiones. Según el economista financiero Orlando López, las transacciones con criptomonedas permiten enviar dinero al extranjero en segundos y con bajos costos, evitando las demoras y comisiones de los bancos tradicionales.
La promesa de una economía digitalizada
El auge de las criptomonedas en Bolivia representa un avance hacia una economía más abierta a la digitalización. Al igual que el uso de códigos QR en transacciones comerciales, las criptomonedas han demostrado ser una opción viable para pagos locales e internacionales. Esta tendencia sugiere que las criptomonedas se convertirán en una forma habitual de comercio si la escasez de dólares persiste en el país.
Riesgos latentes de las criptomonedas en Bolivia
A pesar del crecimiento acelerado, el mercado de criptomonedas en Bolivia enfrenta desafíos significativos. La alta volatilidad de estas monedas digitales representa un riesgo importante para los inversionistas, especialmente para aquellos sin conocimientos financieros sólidos. El propio Banco Central de Bolivia ha advertido sobre el riesgo de invertir en activos virtuales debido a su cotización altamente variable.
Un aspecto crítico es la proliferación de criptoactivos especulativos. Actualmente, existen más de 23,000 tipos de criptomonedas, pero la mayoría son considerados instrumentos de alto riesgo.
Además, la presencia de esquemas fraudulentos y la falta de regulación efectiva representan desafíos importantes. Esto ha llevado a expertos a resaltar la necesidad de educación financiera para evitar que los inversionistas caigan en promesas de ganancias rápidas y poco realistas.
¿El futuro de las criptomonedas en Bolivia?
El crecimiento de las criptomonedas en Bolivia refleja una transformación en la forma en que se realizan las transacciones y se gestiona el dinero. Si bien aún persisten desafíos en términos de regulación y seguridad, la adopción de criptoactivos sugiere que seguirán desempeñando un papel fundamental en la economía boliviana.
Para consolidar este crecimiento de manera sostenible, Bolivia necesita reforzar su marco regulatorio y educar a sus inversionistas sobre los riesgos inherentes al mercado de criptomonedas. Solo así podrá aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la digitalización económica sin exponer a su población a riesgos innecesarios.
El uso de criptomonedas en Bolivia ha demostrado ser una solución alterna ante la escasez de dólares y una vía hacia la modernización financiera. Sin embargo, para garantizar un crecimiento seguro y sostenible, es imprescindible un enfoque equilibrado que incluya regulación efectiva y educación financiera.
A medida que Bolivia avanza hacia una economía digitalizada, el desafío radica en encontrar el balance adecuado para aprovechar las oportunidades que ofrecen las criptomonedas, mitigando al mismo tiempo sus riesgos inherentes. La adopción continua de estas monedas digitales podría redefinir el panorama financiero del país en los próximos años.