¿Por qué Rusia y Ucrania pelean por la región del Donbás? Las respuestas están en los grandes recursos minerales y el valor geopolítico
En la región del Donbás, al oeste de Ucrania, están las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Luganks. Rusia reconoció la independencia de estos territorios, en un gesto que enfureció notablemente a Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
Durante más de una década, Donetsk y Lugansk han estado inmersas en una guerra civil. Este conflicto aumentó de intensidad tras el movimiento que hizo Vladimir Putin para anexarse la península de Crimea. Después de esta anexión se firmaron los acuerdos de paz de Minsk, en 2015. Este acuerdo buscaba una solución pacífica al conflicto en el Donbás.
Los separatistas prorrusos cuentan con el apoyo y el financiamiento de Moscú. Mientras, las fuerzas armadas ucranianas buscan derrotar a esos grupos armados. La guerra entre separatistas y militares ucranianos ha provocado más de 14.000 muertes.
Los líderes de Donetsk y Lugansk han recibido ayudas de todo tipo de Putin. El presidente de la República Popular de Donetsk es Denis Pushilin, electo en una votación de 2018. Mientras, Leonid Pasechnik es el presidente de la también autoproclamada República de Lugansk.
La importancia de la región en disputa
¿Por qué es tan importante la región del Donbás? Esa zona tiene un gran valor económico y geopolítico. Donetsk está considerada uno de los centros metalúrgicos más valiosos de Ucrania. Esa ahora autoproclamada república independiente tiene una población de más de dos millones de habitantes.
Luganks es una importante urbe industrial, donde habitan más de 1.5 millones de personas. Allí existen grandes reservas de carbón. Ambos territorios realizaron referendos independentistas, en los que triunfó la opción de la separación de Ucrania. No obstante, la comunidad internacional no reconoció el resultado de esos procesos.
Además de su enorme valor económico, la región de Donbás ha cobrado importancia geopolítica. Desde el Kremlin aseguran que, como allí viven muchos rusoparlantes, estos deben quedar protegidos de las posiciones ultranacionalistas ucranianas. Todo esto sucede en un contexto en el que la OTAN busca estrechar vínculos con Ucrania.
Al reconocer la independencia de las dos repúblicas, el Kremlin quiere detener precisamente el avance de la OTAN hacia esa zona. Estados Unidos ha denunciado que Rusia prepara una invasión a Ucrania, por lo que el paso dado por Putin refuerza esta idea. No obstante, el Kremlin mantiene la postura de que no busca una guerra en Ucrania.