Hoy hay una guerra proxy, pero durante cuatro décadas, la Unión Soviética y Estados Unidos estuvieron compitiendo por esferas de influencia
Esto sin que nunca llegaran a combatirse mutuamente en un conflicto armado, pero si con guerra proxy. Eso no significaba que durante aquel medio siglo no hubiera guerras directa entre ellos. Sino que estas ocurrían con toda su crudeza y destrucción, pero en otras partes y a través de otros actores.
Eran las llamadas «guerras proxy» o guerras por delegación. La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a la OTAN de llevar adelante una guerra de este tipo contra Moscú.
Lavrov advirtió que las armas que Occidente provee al gobierno de Ucrania serán un objetivo legítimo para las fuerzas rusas que llevan la «operación militar especial». Término que usa Moscú para hablar de su invasión a Ucrania.
«Almacenes en Ucrania occidental han sido atacados más de una vez por las fuerzas rusas. La OTAN, en esencia, está implicada en una guerra con Rusia a través de un proxy (tercero) y está armando a ese proxy. Guerra es guerra», señaló Lavrov en una entrevista televisada.
«Una guerra proxy ocurre cuando un estado combate a otro estado, pero en lugar de usar sus propias fuerzas militares emplea las fuerzas de otro. Estas pueden ser otro estado, una milicia o señores de la guerra», dice Daniel Byman, profesor de Política Exterior de la Universidad Georgetown (EE.UU).
Por otro lado, el presidente Joe Biden, rechazó la idea de que su país o la OTAN estén participando en una guerra proxy contra Rusia.
«No es cierto y me preocupa, porque eso muestra la desesperación que siente Rusia. Esto por su fracaso miserable al no ser capaces de hacer lo que inicialmente habían dicho que harían. Creo que no refleja la verdad sino su fracaso», dijo.
Además, Vladimir Rauta, docente de Política y Relaciones Internacionales destacó: «si hubo un país haciendo una guerra proxy en Ucrania, ese fue Rusia. Esto ya que desde 2014 estuvo apoyando y promoviendo a los rebeldes separatistas en el sureste de Ucrania. Moscú creó toda esta situación a partir de una guerra proxy que ha librado en contra de Kiev».