Tres años atrás, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación en materia de Cumplimiento de la Ley (Europol) desmanteló la empresa clandestina Encrochat. Ahora se dio a conocer que, como resultado de ese proceso, más de 6.500 personas han sido encarceladas, en todo el mundo. Además, se han incautado casi 1.000 millones de dólares.
¿Cómo funcionaba Encrochat?
Encrochat ofrecía el servicio de comunicaciones cifradas, en dispositivos Android. De acuerdo con la Europol, los grupos de crimen organizado utilizaron esta plataforma para coordinar ataques violentos, cometer actos de corrupción, traficar drogas y planificar asesinatos.
A través de Encrochat, los grupos criminales podían mantener un anonimato total en sus comunicaciones. Los mensajes no dejaban trazas. Además, los clientes tenían la posibilidad de borrar de manera automática todo el contenido compartido. A esto se añade que también podían eliminar cualquiera dato dentro de un equipo digital. Gracias a estas opciones, los criminales podían borrar, de manera rápida y sencilla, las comunicaciones comprometedoras.
Encrochat únicamente podía instalarse en teléfonos Android modificados, sin tarjeta SIM y en los que se desactivaba el micrófono, la cámara y el GPS. En ese terminal se instalaban dos sistemas operativos. Uno era el “normal”, para no levantar sospechas. El otro era el que tenía el software de Encrochat. La empresa vendía los teléfonos ya preparados a un costo de 1.000 euros. El costo del servicio de suscripción, para utilizar el software, era de 3.000 euros anuales.
Miles de personas a prisión y millones de dólares incautados
El uso que recibía Encrochat llamó la atención de las agencias de seguridad de Europa. En junio de 2020, la empresa alertó a sus usuarios que sus servicios habían sido infiltrados. Por tanto, el sistema ya no era seguro. Encrochat pidió a sus clientes que se deshicieran de sus dispositivos, para evitar problemas con la policía.
Las investigaciones se han extendido durante tres años. Los especialistas analizaron 115 millones de mensajes encriptados. El total de detenciones hasta el momento es de 6.558 personas, de ellas 197 eran “objetivos de alto valor”, según Europol. Además del dinero incautado, también se requisaron 30 millones de pastillas estupefacientes, 100 toneladas de cocaína, cientos de propiedades, distribuidas en varias partes del mundo. También se confiscaron más de mil vehículos y decenas de aviones y barcos.