La China comunista se echa a Cuba en un bolsillo, tras el reciente acuerdo China-Cuba que podría ser perjudicial para la Isla y Occidente
Bajo el manto de la llamada “diplomacia de la trampa de la deuda”, la nación asiática ha firmado un Acuerdo China-Cuba. También va ganando terreno en Occidente. Esto de una forma insidiosa, corrosiva y corrupta al decir de expertos en el tema.
En el pasado varias naciones han quedado atrapadas en las redes del proyecto al no poder pagar las deudas contraídas con el país asiático. Esto a causa de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, creada por los comunistas chinos y ahora suscripta por Cuba.
Como consecuencia directa, China se podrá aprovechar de sus recursos naturales. Los críticos afirman que China se ha adueñado de sus instalaciones o ha pasado a administrarlas. Erosionando así la soberanía de países miembros y adquiriendo más poder en ramas clave de la economía, salud, biotecnología, ciencia; el turismo y las telecomunicaciones.
«Cuba y China firmaron un plan de cooperación para impulsar proyectos de construcción bajo el controvertido programa de infraestructura de Pekín en el extranjero. Mismo que ha cargado de deuda a muchos países participantes» según The Epoch Times. El acuerdo reafirma «un memorando de entendimiento que las dos naciones firmaron en 2018, cuando Cuba acordó convertirse en una nación miembro de la BRI».
China expande mercados
Según la Agencia Cubana de Noticias, además de trabajar juntos en varios programas, el acuerdo pretende «consolidar y diversificar las relaciones bilaterales entre China y Cuba. Así como con otros países que se sumaron a la iniciativa».
Un investigador chino citado por The Epoch Times, dijo que, al parecer, «la nación asiática tiene los ojos puestos en los recursos naturales de Cuba. Además, el acuerdo BRI es bueno porque ambas naciones tienen una fuerte complementariedad económica».
Aparte de eso, el gigante asiático ha sido uno de sus más importantes socios energéticos. Esto ya que empresas chinas les han suministrado aerogeneradores a los parques eólicos y han supervisado la construcción de la primera planta de energía de biomasa.
En este sentido, un reporte de la organización estadounidense American Security Project reafirma que uno de los socios a los que ha acudido Cuba es China. Siendo un aliado ideológico dispuesto a apoyar los objetivos energéticos de La Habana.