Los alimentos enlatados forman parte de nuestro día a día. Sin embargo, los expertos señalan que ingerir algunas de estas conservas, que tengan muchos azúcares, sodio y aditivos químicos pudiera incidir en que suframos determinadas enfermedades. Entre todos los alimentos enlatados, ¿cuáles son los que más debemos evitar?
Alimentos enlatados, un peligro latente
Consumir alimentos enlatados ocasionalmente no suele representar un problema para la mayoría de las personas, ya que pueden ser una opción conveniente y duradera. Sin embargo, hay algunas razones por las cuales algunas pueden preferir evitarlos o limitar su consumo.
Los alimentos enlatados a menudo pasan por procesos de cocción y conservación que pueden reducir los niveles de vitaminas y minerales en comparación con los alimentos frescos. Además, algunas conservas contienen aditivos, como el sodio o el azúcar añadidos, que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso.
Muchas latas de alimentos tienen revestimientos internos con bisfenol A (BPA) u otros productos químicos similares. Estas sustancias pueden filtrarse en los alimentos y, en grandes cantidades, se ha demostrado que tienen efectos negativos en la salud. Si bien las regulaciones han llevado a la reducción del uso de BPA en algunas latas de alimentos, es posible que aún se encuentre en algunos productos enlatados.
La producción de latas de metal y su posterior eliminación pueden tener un impacto ambiental significativo. La extracción y el procesamiento de los metales utilizados en las latas requieren energía y recursos naturales. La eliminación inadecuada de las latas puede contribuir a la contaminación del suelo y el agua.
En comparación con la comida fresca, algunos enlatados pueden tener una textura y sabor diferentes debido a los procesos de cocción y conservación. Esto puede resultar menos atractivo para algunas personas.
Las latas en conserva que no deberías probar
Los expertos han identificado tres alimentos enlatados altamente peligrosos. El primero de ellos es el choped. Al tener muchas grasas saturadas entonces un alto consumo de este alimento aumenta las probabilidades de que la persona sufra cáncer.
Otro alimento enlatado que los científicos alertan es el melocotón en almíbar, por su alto contenido en azúcar. Esto pudiera llevar a la persona a la obesidad o provocarle diabetes. Tampoco es recomendable ingerir legumbres enlatadas. Frescas sí son muy saludables; sin embargo, en conserva se unen a carnes procesadas. Esta combinación puede provocar no solo obesidad, sino enfermedades cardiovasculares.
Los especialistas recomiendan que la clave para una alimentación saludable es mantener un equilibrio y variedad en la dieta, priorizando los alimentos frescos y minimizando el consumo de alimentos procesados o enlatados cuando sea posible.
