California ha sido durante mucho tiempo un líder en la transición hacia las energías renovables en Estados Unidos, al incentivar fuertemente la instalación de paneles solares en los techos de los hogares. Sin embargo, este impulso ha llevado al estado a una situación paradójica: ahora tiene demasiada energía solar.

La «curva del pato”, el dilema de la energía solar en California

El fenómeno, conocido como la «curva del pato», describe cómo la demanda neta de electricidad (la demanda menos la producción de energía renovable) toma una forma peculiar. En los días soleados de primavera, cuando los paneles solares están produciendo a máxima capacidad, pero la demanda de calefacción y aire acondicionado es baja, la red eléctrica se satura con un exceso de energía solar que no puede ser aprovechada.

Incentivos reducidos

Con una capacidad instalada de 47 gigavatios, suficiente para alimentar a más de 13 millones de hogares, California se encuentra en una situación en la que debe desechar gigavatios de energía solar limpia. En 2022, el estado desperdició 2,4 millones de megavatios-hora de electricidad, el 95% de origen solar.

Para hacer frente a este exceso, California ha tenido que tomar medidas drásticas. Desde la década de 1990, el estado pagaba generosamente a los propietarios de paneles solares por la energía que vertían a la red. Sin embargo, el año pasado cambió el sistema, compensando ahora solo por el valor neto de la energía en la red. Este, en primavera, puede ser cercano a cero. Esto ha provocado una gran reacción de los californianos y las empresas de energía solar, que ven sus negocios amenazados.

Lecciones para el futuro sobre la energía solar en California

La experiencia de la energía solar en California sirve como un ejemplo para otros estados que buscan aumentar su capacidad de energía renovable. Si bien la transición hacia fuentes más limpias es esencial, es crucial planificar adecuadamente para evitar desperdiciar este valioso recurso.

Para aprovechar al máximo el excedente de energía solar en California, allí están explorando varias soluciones. Planea instalar más almacenamiento y baterías, lo que permitiría conservar la energía solar para las horas de mayor demanda. Además, busca mejorar las líneas de transmisión para poder vender el exceso de energía a estados vecinos.

A pesar de los desafíos actuales, la situación de la energía solar en California no es insuperable. Con una planificación cuidadosa y la implementación de las soluciones adecuadas, el estado puede seguir liderando la transición hacia un futuro más sostenible, sin desechar los beneficios de la energía solar limpia.