La reciente noticia de que Grupo Televisa está siendo investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en relación con el escándalo FIFA Gate ha provocado una significativa caída en las acciones de la empresa, tanto en la Bolsa Mexicana de Valores como en la Bolsa de Nueva York. Este desarrollo ha generado preocupación entre inversionistas y analistas del mercado financiero, poniendo en jaque la estabilidad de uno de los conglomerados mediáticos más influyentes de América Latina.

El resurgimiento del FIFA Gate

El FIFA Gate, que estalló en 2015, es un escándalo de corrupción y sobornos que sacudió al mundo del fútbol internacional. Involucró a varios altos funcionarios de la FIFA acusados de recibir pagos ilícitos a cambio de favores relacionados con los derechos de transmisión y la organización de eventos deportivos.

Televisa en la mira… otra vez

No es la primera vez que Televisa se ve implicada en este escándalo. En 2016, la empresa fue acusada de pagar sobornos a la FIFA para obtener los derechos de transmisión de los Mundiales desde 2018 hasta 2030. Aunque Televisa logró resolver una demanda colectiva relacionada con estas acusaciones en 2023, pagando 95 millones de dólares sin admitir culpabilidad, el fantasma del FIFA Gate parece no abandonar a la compañía.

Impacto en el mercado por la caída de Televisa

Tras el anuncio de la nueva investigación, las acciones de Grupo Televisa experimentaron una caída significativa:

– En la Bolsa Mexicana de Valores: descenso del 5%

– En la Bolsa de Nueva York: caída del 11%

Esta caída se ha mantenido por dos jornadas consecutivas, convirtiendo a Televisa en la empresa con el peor desempeño entre las que componen el índice S&P/BMV IPC.

Televisa ha emitido un comunicado reconociendo la investigación y advirtiendo que esta podría tener un «impacto material» en su situación financiera. La empresa asegura estar cooperando con las autoridades estadounidenses, aunque afirma no poder predecir el resultado de las pesquisas.

Implicaciones más allá de la bolsa

Como copropietaria de la emisora en español más grande del mundo y operadora de servicios de cable y satélite en México, cualquier impacto significativo en Televisa podría tener repercusiones en todo el ecosistema mediático hispanohablante.

Un elemento adicional de preocupación es la situación del Estadio Azteca, operado por una filial de Televisa. La resolución pendiente sobre los derechos de los propietarios de palcos para el Mundial 2026 podría complicarse aún más con esta nueva investigación.

Acusaciones y especulaciones detrás de la caída de Televisa

 

Eduardo Fernández, expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ha lanzado acusaciones graves contra ejecutivos de Televisa, sugiriendo su participación en actividades de lavado de dinero relacionadas con los supuestos sobornos.

La agencia Bloomberg ha informado que la investigación actual podría estar centrada en el pago de sobornos para asegurar los derechos de transmisión de la Copa del Mundo. Esta información, aunque no confirmada oficialmente, ha contribuido a aumentar la presión sobre Televisa.

La caída de Televisa no solo afecta a la empresa, sino que tiene repercusiones en el mercado financiero mexicano en general. Como una de las empresas más grandes que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, su desempeño influye significativamente en los índices bursátiles del país.

Reputación en juego

Más allá de las implicaciones financieras inmediatas, Televisa se enfrenta a un reto reputacional significativo. Como uno de los conglomerados mediáticos más influyentes de América Latina, cualquier sombra de corrupción podría tener consecuencias duraderas en su imagen y relaciones comerciales.

Aunque es prematuro especular sobre el resultado de la investigación, las experiencias pasadas con el FIFA Gate sugieren que las consecuencias legales podrían ser significativas si se comprueban las acusaciones.

Un futuro incierto para el gigante mediático

La caída de Televisa en el mercado bursátil es solo la punta del iceberg de una situación que podría tener ramificaciones profundas para la empresa y el panorama mediático latinoamericano. Mientras la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sigue su curso, Televisa se encuentra en una encrucijada.

Por un lado, la empresa debe mantener la transparencia y cooperación con las autoridades para intentar mitigar daños potenciales. Por otro, enfrenta el desafío de estabilizar su posición en el mercado y tranquilizar a inversionistas y socios comerciales.

El desenlace de esta situación no solo determinará el futuro de Televisa como empresa, sino que también podría tener un impacto significativo en la industria mediática y deportiva a nivel global. La caída de Televisa en la bolsa podría ser solo el principio de una serie de eventos que redefinirán el panorama de los medios de comunicación en América Latina y más allá.