La City londinense es reconocida globalmente como el centro financiero más importante del planeta. Pero más allá del brillo y la opulencia, la City tiene un lado oscuro: se ha convertido en el principal lavadero de dinero en el mundo.
El paraíso de los capitales espurios
Año tras año, se estima que entre 36 y 90 mil millones de libras de procedencia delictiva son lavados en el Reino Unido. La gran mayoría pasa por Londres. Esto convierte a la capital británica en el centro global de reciclado de activos espurios.
El distrito financiero de la City, con sus más de 400 mil trabajadores diarios, es el eje del sistema. Allí operan 250 bancos extranjeros que gestionan billones de dólares, bajo regulaciones flexibles que permiten el flujo desenfrenado de capitales, desde y hacia los paraísos fiscales.
Cóctel letal para lavadero de dinero: secreto bancario, offshore y leyes laxas
El secreto bancario, sumado a un régimen impositivo indulgente con grandes fortunas foráneas, completa el escenario ideal para que los capitales en negro encuentren refugio en Londres. El Reino Unido posee un superávit comercial de US$97 mil millones anuales en servicios financieros, casi cuatro veces más que Suiza, su inmediato perseguidor.
La madeja offshore de guaridas fiscales británicas, como Islas del Canal e Islas Vírgenes, también colabora activamente en el negocio sucio. Sus flujos alimentan directamente a la City londinense. Todo bajo la mirada permisiva de las autoridades.
Las mafias internacionales, grandes beneficiarias
Las organizaciones criminales internacionales son grandes beneficiarias de este esquema de lavadero de dinero. Las mafias italianas, por ejemplo, reconocen en Londres un terreno fértil para lavar dinero del narcotráfico a gran escala.
Camorra y ‘Ndrangheta mueven allí sumas multimillonarias, aprovechando la flexibilidad del sistema financiero británico. Exmiembros de grupos terroristas italianos también residen en Londres desde los años 80, con prominentes inversiones inmobiliarias y comerciales.
Un caso peculiar es el del temido Massimo Carminati, líder de la Mafia Capitale, que planeaba fugarse a Londres ante posibles acciones legales, y ya poseía propiedades en la ciudad.
La extradición, un proceso engorroso en el Reino Unido
La extradición desde Reino Unido es compleja. Esto facilita el refugio a buscados por la justicia europea. El caso de Vittorio Spadavecchia, condenado en Italia por terrorismo, es un ejemplo: opera impunemente sus negocios en Londres desde hace décadas.
Las autoridades británicas se jactan de combatir el crimen financiero, pero persisten las facilidades para el arribo de capitales oscuros. Reformas urgentes para transparentar el origen de los fondos son necesarias si en verdad se pretende desterrar el fantasma de los capitales ilícitos.
Un lavadero de dinero de nivel global
Mientras Londres no implemente mayor transparencia y controles estrictos sobre el origen del dinero, su posición como gran lavadero de dinero global no hará más que expandirse.
Su vasto sistema bancario, combinado con la flexibilidad jurídica y fiscal, resulta irresistible para organizaciones ilícitas. Los hechos demuestran que la City sigue siendo un imán para los capitales non sanctos del mundo.
Es hora de que Londres deje de lado los discursos y pase a la acción. Los flujos multimillonarios de dinero negro hablan más fuerte que las promesas. Si no hay cambios concretos, la City continuará lavando fortunas espurias a plena luz del día.