Las Bolsas de todo el mundo sufren la invasión de Ucrania por parte de Rusia y todos quieren proteger las inversiones de la guerra, pero ¿cómo?
Ante el conflicto armado que se está gestando al este de Europa, los expertos aconsejan tener unos elevados niveles de liquidez para proteger las inversiones de la guerra. Además de apostar por algunos activos refugio y cubrir las carteras con derivados para proteger las inversiones. También recomiendan que no hay que dejarse llevar por el pánico, aunque resuenen tambores de guerra.
La mayoría de los analistas coincide en señalar la liquidez como el primer punto a tener en cuenta para evitar mayores daños para los inversores. Los inversores, además, pueden optar por refugiarse en activos que históricamente se han comportado de manera positiva, o menos negativa, en momentos de incertidumbre económica.
Uno de los activos refugio es el dólar, pero también el franco suizo o el yen japonés, en lo que a divisas se refiere. Otro de estos activos utilizados tradicionalmente como protección ante las caídas es el oro. Esto ya que aporta de correlación frente a la renta variable y además actúa como reserva de valor frente a la inflación.
Metales preciosos e industriales y el petróleo también están mostrando un buen comportamiento en plena invasión. Las fuertes revalorizaciones que registran se sustentan en el papel que Rusia juega como país exportador de estas materias primas. Las sanciones que vayan imponiendo los países occidentales podrían limitar las exportaciones rusas y provocar una disminución de la oferta, lo que eleva los precios.
En momentos de tensión como los que estamos viviendo, históricamente se ha demostrado que no es buena opción vender. Más allá de proteger sus inversiones, los inversores podrían aprovechar las caídas para incrementar sus carteras e invertir en algunas acciones poco a poco.
Algunos expertos recomiendan cubrir las carteras a través de derivados, unos productos financieros que permiten abrir posiciones cortas. Para Batalla la herramienta más adecuada para limitar las pérdidas y proteger las inversiones son las opciones puts. Esto ya que, si finalmente el conflicto no va a más, el inversor sólo perdería el derecho a vender o comprar el activo subyacente. Mientras que, mediante futuros, con productos muy apalancados, la pérdida podría ser mucho más significativa.