Robert Kiyosaki, autor del libro Padre Rico, Padre Pobre, criticó el dólar digital aprobado por el presidente de Estados Unidos Joe Biden
El mandatario planteó el desarrollo de una moneda digital del banco central (CBDC) o dólar digital. En un tuit el empresario e inversionista calificó el posible lanzamiento del dólar digital como el “acto más traidor en la historia de los Estados Unidos”. También considera el desarrollo de una CBDC como un acto de “comunismo en su forma más pura”.
Kiyosaki acostumbra a criticar la política monetaria de Estados Unidos, basada en la emisión de dinero a granel. Ha dicho con anterioridad que el dinero fíat “es falso y con él se estafa a los trabajadores. Esto mientras que las personas inteligentes ahorran oro, plata y Bitcoin”, agrega.
Kiyosaki también ha señalado que el sistema bancario actual, centralizado, controlado por el gobierno y bajo el dominio de la Reserva Federal estadounidense, es comunista.
Precisamente porque Bitcoin es todo lo contrario, es que Kiyosaki se ha declarado como gran entusiasta de la pionera de las criptomonedas. La cual es descentralizada y no está bajo el control de ningún Estado o autoridad alguna.
En ese mismo orden de ideas Kiyosaki ha invitado a analizar los casos de las monedas nacionales de Zimbabue, Venezuela y Argentina. Esto ya que se han devaluado al punto de estar condenadas a su desaparición.
Hay peligro latente de que estalle una crisis financiera mundial. Kiyosaki recomienda a sus seguidores: “mantente despierto, sintoniza a Rickards, desconéctate de Biden y cuídate”. Con esto sugiere apartarse de la centralización y de la política monetaria que aplican los gobiernos. Mientras que lo que él llama cuidarse, generalmente es protegerse con Bitcoin.
Según predice Jim Richards, economista y banquero de inversión, el ‘Día C’ colapsará el sistema financiero tradicional. Caerá el dólar estadounidense y el papel moneda se volvería inútil. Desde su perspectiva, la salida de los gobiernos será el lanzamiento de las CBDC que no resolverán nada. Pero será el método al que se apegarán los gobiernos y los bancos para continuar con la emisión infinita de dinero.