La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mercado laboral de manera drástica y veloz. En solo un año, su impacto podría afectar hasta 60 millones de empleos en Estados Unidos y México, según un nuevo índice del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este fenómeno, impulsado por avances en automatización y análisis de datos, plantea interrogantes sobre el futuro de los empleos y la adaptación de los trabajadores. Sin embargo, en medio de esta posible crisis laboral, también surgen oportunidades para redefinir y fortalecer la fuerza laboral.

¿Cuántos empleos afectará la IA?

De acuerdo con el Índice de Exposición Laboral Generado por la IA (GENOE) del BID, aproximadamente 43 millones de empleos en Estados Unidos y 16 millones en México estarán expuestos a la IA en el transcurso de un año. Este índice, basado en datos de más de 750 profesiones, ofrece proyecciones para los próximos cinco y diez años, revelando que la exposición laboral a la IA continuará en aumento. En el plano global, el 28% de la fuerza laboral estará afectada en el próximo año, y se espera que esta cifra aumente al 44% en una década.

“Estos empleos no serán reemplazados de inmediato, pero están en riesgo”, explica Eric Parrado, economista jefe del BID. La oportunidad, entonces, es aprovechar este tiempo para fortalecer las ocupaciones más expuestas y preparar a los trabajadores para un entorno laboral en constante transformación.

¿Una nueva revolución industrial?

Los especialistas ven esta transformación como una revolución tecnológica que, en muchos aspectos, supera a la Revolución Industrial. La adopción de la IA crece de manera exponencial y se implementa a una velocidad que obliga a la sociedad a adaptarse rápidamente para evitar consecuencias negativas.

Según el BID, aunque la IA podría sustituir ciertos trabajos, también podría fomentar la creación de nuevas ocupaciones, generando un reajuste en los mercados laborales en lugar de una caída general del empleo.

Recomendaciones para enfrentar el cambio

Para mitigar los efectos de la IA en el empleo, el BID enfatiza la importancia de invertir en educación y recapacitación laboral. Parrado sugiere que los programas de capacitación se centren en desarrollar habilidades complementarias a la IA, como el pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional. Estas habilidades permitirán a los trabajadores adaptarse mejor y aprovechar las oportunidades que la IA traerá a sus campos laborales.

Atención especial a mujeres y grupos vulnerables

Las mujeres representan uno de los grupos más vulnerables ante la automatización, debido a su presencia en sectores administrativos, de oficina y servicios de apoyo, que son altamente automatizables. Un 40% de las mujeres empleadas se verá afectada, en comparación con el 38% de los hombres. Esta diferencia, aunque pequeña, sugiere que las políticas de adaptación a la IA deberían considerar también la disparidad de género para evitar una mayor brecha en el mercado laboral.

Además, los trabajadores con menor nivel educativo y aquellos que ocupan empleos de baja cualificación también están en mayor riesgo de ser reemplazados. En Estados Unidos, las personas con ingresos más bajos son las más vulnerables, mientras que en México esto incluye también a las personas de ingresos medios.

Los trabajos más y menos afectados por la IA

El GENOE permite identificar los empleos más expuestos a la IA. Entre los trabajos más vulnerables están los de operadores de teléfono, telemarketing y agencias de viajes, con un riesgo de reemplazo de hasta el 92% en algunos casos. Por el contrario, ocupaciones que requieren habilidades únicas y humanas, como bomberos, profesores y deportistas, están en menor riesgo.

Otro aspecto que revela el índice es que dentro de una misma profesión existen diferencias en la vulnerabilidad frente a la IA. En el campo de la medicina, por ejemplo, es más probable que un radiólogo sea reemplazado que un cirujano o un psicólogo, ya que el análisis de imágenes puede ser realizado eficientemente por algoritmos.

La realidad de la IA en América Latina: brechas y desafíos

América Latina enfrenta desafíos adicionales debido a la falta de infraestructura tecnológica y a la brecha digital. En la región, hasta la mitad de los empleos que podrían beneficiarse de la IA no lo harán debido a la falta de acceso a tecnología y conectividad adecuada. Jesús Moscoso, CEO de ESSAD, señala que esta barrera impide a muchos trabajadores de la región aprovechar el potencial de la IA y subraya la necesidad de inversiones en conectividad y educación digital.

Para reducir esta brecha, los gobiernos de América Latina deberían implementar políticas inclusivas que promuevan la educación tecnológica y la adaptación a la IA. Las recomendaciones incluyen una mayor inversión en infraestructura digital, programas de inclusión y políticas de protección laboral que aseguren una transición equitativa hacia un mercado laboral más automatizado.