Una semana después que el Wallet de Telegram de la Fundación TON bloqueara arbitrariamente y sin previo aviso a usuarios cubanos, todavía no hay una respuesta clara sobre por qué ocurrió esto y cuál puede ser la solución, si es que existe. Desde Yo Reportero hemos dado un seguimiento completo a esta intrigante historia.
Viernes 15, se desata el caos con el bloqueo del Wallet de Telegram para Cuba
En la mañana del viernes 15 de diciembre, los usuarios cubanos del Wallet en Telegram de la Fundación TON amanecieron con la inesperada noticia de que no podían acceder a su billetera. Esto corrió como pólvora por las redes. Uno de los desarrolladores web más conocidos del país, quien ahora reside en el exterior, Carlos Lugones, explicó en su cuenta en X, antes Twitter, que, desde el Wallet, le respondieron esto:
«La billetera de custodia está limitada en ciertas regiones de alto riesgo, con la excepción de las capacidades de retiro. Los usuarios de estos países que hayan completado KYC y puedan proporcionar prueba de domicilio de países sin restricciones mantendrán el acceso completo. Tenga la seguridad de que sus fondos están seguros y se puede retirar a través del robot de texto (comando/menú). Estamos mejorando rápidamente la interfaz web para una mayor claridad».
En Yo Reportero dimos a conocer la noticia y, en poco tiempo, llegó la respuesta desde Telegram. Pero no era sobre el bloqueo de las cuentas a los cubanos, sino para pedir «clarificaciones al artículo». En un correo que recibimos, remitido por Víctor Espinoza, con dirección de correo electrónico @telegram.org, se nos pedía colocar que el wallet de Telegram fue desarrollado por la Fundación TON y no era de Telegram. Sin embargo, a partir de ese correo, en realidad, surgieron preeguntas más apremiantes que siguen sin respuestas.
Solicitamos a Víctor que respondiera dos simples preguntas: ¿Telegram autorizó el Wallet? y ¿qué sucederá con el dinero depositado por los cubanos? 48 horas después recibimos otro correo del señor Espinoza donde, esencialmente, no respondió ninguna de nuestras interrogantes.
«@wallet es un bot creado y mantenido por terceros. No es una billetera creada por Telegram y, por consiguiente, su operación o acciones no dependen de la app. Al respecto, creo que es relevante que conozcan los términos de servicio de las mini apps en Telegram: https://telegram.org/tos/mini-apps . Creo que lo más apropiado es que contacten a la Fundación TON directamente si es que necesitan respuestas sobre las acciones que ellos han realizado», concluyó Espinoza. Un clásico «lavado de manos».
En realidad, Víctor Espinoza, al defender a la empresa de la que es empleado, «olvida» que, legalmente, Telegram es tan responsable o más de una aplicación que se encuentra exclusivamente en esa plataforma. Además, los usuarios confían en Telegram y no en la Fundación TON que nadie conoce.
Desde Yo Reportero creemos que es muy raro que Víctor no pueda contestar una simple pregunta: ¿cómo van a devolver el dinero a los usuarios cubanos que encontraron, sin previo aviso, su cuenta bloqueada?
Resulta ilegal prohibir el aceso a cuentas bloqueadas, siendo que el usuario no tiene más pruebas de su existencia y eventualmente de los fondos depositados. Creemos que Telegram no debería esconderse detrás de la Fundaciòn TON y negarse a dar una explicaciòn tan simple. Recordemos que las cuentas fueron abiertas en Telegram, no en otra parte.
Desde Telegram aseguran que no saben nada
Continuamos tocando la puerta, insistentemente, de varias fuentes de información. El director de Yo Reportero, Giovanni Caporaso, contactó a J. Victor Mendes, Director de Desarrollo de Negocios, del Wallet, quien reside en Brasil. Le preguntó por qué se había producido el bloqueo de las cuentas de usuarios cubanos, que hasta una semana atrás funcionaban perfectamente. También lo interrogó sobre qué sucedería con el dinero depositado por los cubanos en el Wallet.
La respuesta fue asombrosa: el Director de Desarrollo de Negocios no sabía que se había adoptado tal decisión. Prometió que «investigaría internamente» y que volvería a contactar a Yo Reportero para ofrecer más precisiones. Si ni siquiera este alto ejecutivo del Wallet de la Fundación TON en Telegram estaba al tanto de una modificación significativa e implementada sin previo aviso, ¿quién tomó la decisión, entonces?
Wallet de Telegram, lo que pudo ser
El wallet de la Fundación TON en Telegram, conocido simplemente como «Wallet», ha generado un gran interés en la comunidad cripto debido a su integración con la popular plataforma de mensajería Telegram. Este monedero permite a los usuarios comprar, vender, enviar, recibir y almacenar tres criptomonedas inicialmente: Bitcoin (BTC), TONCOIN y Tether (USDT). Una de sus principales ventajas es su facilidad de uso y su interfaz conocida por los usuarios de Telegram. Esto reduce la curva de aprendizaje.
Telegram y la Fundación TON han establecido un objetivo ambicioso: que el 30% de los usuarios de Telegram utilicen este monedero para el año 2028. Con 800 millones de usuarios, esta meta podría tener un impacto significativo en la adopción de criptomonedas.
Aumentan las críticas y desventajas del Wallet de Telegram
Sin embargo, no todo es positivo. La principal crítica proviene del sistema centralizado de custodia, en el cual la Fundación TON controla los fondos de los usuarios, lo que va en contra del principio descentralizado de la comunidad cripto. Este sistema puede desincentivar a los usuarios más experimentados. Los cubanos están experimentando en carne propia esta desventaja, ya que sus fondos han quedado congelados.
Además, el wallet solo permite operar con tres criptomonedas, todas basadas en blockchains similares, lo que limita su utilidad para el trading e inversión. Otro aspecto negativo es el límite geográfico, ya que el wallet no está disponible para usuarios de Estados Unidos, Corea del Norte, Irán, Myanmar y, ahora, Cuba.
El enigma sigue rodeando al Wallet de la Fundación TON y muchos usuarios siguen preocupados por el destino de sus fondos. Mientras tanto, las críticas ante la decisión de la Fundación TON de bloquear a usuarios cubanos no han cesado en las redes sociales.
¿Será esta una estrategia para que la Fundación TON, integrada con Telegram, entre en el mercado estadounidense? Queda por verse cómo se desarrollará esta historia y si finalmente se arrojará luz sobre las incógnitas que la rodean.