Críticos y defensores de los robots discuten sobre sus ventajas y desventajas, especialmente en relación a los placeres sexuales.
. Ya se sabe que los robots sustituirán a las personas en una enorme cantidad de trabajos. Parece falso, pero es cierto, tampoco se espera en un futuro lejano porque ya se habla de reglamentar el uso de robots.
El Foro Económico Mundial realizó un estudio donde refleja que en 2025 la mitad de los puestos de trabajos existentes serán tomados por máquinas. Pero no todo es gris, el mismo estudio afirma que la automatización de tareas generará, durante la próxima década, 133 millones de nuevos empleos.
La permanencia de los robots en el mercado laboral es innegable. Hoy podemos verlos cumpliendo diferentes funciones, desde meseros en restaurantes hasta escribiendo centenares de noticias que se publican en portales de noticias digitales. Pero aun así, esto tiene un lado bueno y uno malo, la llegada de estas máquinas sustitutas ha creado un nuevo escenario nunca antes visto.
Algunos críticos han empezado a considerar que el aumento desmedido de la automatización tendrá como consecuencia una ola de desempleos bastante crítica. La investigación citada de El Foro Económico Mundial, reflejó que 75 millones de empleos es lo que posiblemente se perderán en los siguientes 10 años. Sin embargo, el sector defensor del uso de los robots, valora más la mejora de la producción que puede haber en las industrias.
Aunque, por otro lado, sostienen que las personas se verán forzadas a actualizar sus conocimientos para encontrar nuevos trabajos. Claro, esto sería enormemente visto en puestos de baja formación y con trabajo repetitivo. Lo cierto es que los robots ya forman parte de nuestro día a día. Realizan pesados trabajos de carga y ejecutan labores que el humano no puede realizar comúnmente.