Las imágenes de la NASA, de ríos de oro en Perú, desatan una nueva fiebre del oro y miles de minadores están en busca de la quimera + Guía
Una nueva fiebre del oro desató después de que la NASA publicara unas fotos de ríos de oro en Perú. Las autoridades han tratado de controlar la minería ilegal. Pero las impactantes imágenes tomadas desde la Estación Espacial Internacional mostraron que, en ese país sudamericano, corren ríos de oro. Y parece que nadie pueda detener la extracción del preciado mineral.
Detrás de cada lingote extraído se esconden redes de corrupción que involucran desde empresarios extranjeros hasta grupos criminales locales.
La minería ilegal de oro en Perú
Las fotos tomadas por el astronauta le dieron la vuelta al mundo. A miles de kilómetros de altura, y con el cielo despejado, la cámara del hombre captó el brillo que salía de las canteras clandestinas de oro, ubicadas a lo largo del río Inambari, en la región de Madre de Dios. Ese brillo se extendía por varios kilómetros en la región amazónica del Perú.
Esta zona acoge la mayor cantidad de mineros artesanales. Algunos de ellos, la minoría, están legalizados. Otros, más de 40.000, deciden correr el riesgo de extraer ilegalmente. El negocio es lucrativo, no tanto para los mineros como para los que los explotan.
La minería ilegal de oro está considerada la actividad ilícita más lucrativa de Perú, incluso por delante de la producción de coca. A día de hoy la onza de oro se comercializa a más de 1.800 dólares estadounidenses. Por tanto, los grupos criminales tratan de controlar su extracción.
Guía descargable en PDF Lo que debes saber para ejercer la minería en Perú
¿Cómo funciona la extracción del oro en Perú?
Perú es el sexto productor mundial de oro. Allí está permitida la minería autónoma. Los mineros deben inscribirse en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) del Ministerio de Energía y Minas.
En octubre de 2019, el gobierno, a través de la ley 31007, permitió la inscripción de los mineros informales en el Reinfo hasta el 31 de diciembre de este año. Con la formalización de la minería el gobierno ha tratado de erradicar a los ilegales; sin embargo, la realidad es que esto no ha sido posible.
Las regiones con más mineros y mayor producción son: los Placeres de Tambopata y Manú, en Madre de Dios. Allí hay casi 10.000 mineros legalizados. Ellos extraen anualmente 10.600 kilogramos de oro. Mientras, en la región de Vetas de Sandia y Carabaya, en Puno, están registrados casi 7.000 mineros que producen 3.800 kilogramos de oro cada año.
Deforestación y contaminación, dos serios peligros con la extracción del oro
La deforestación de grandes extensiones de bosques y la contaminación del agua con mercurio son dos graves problemas que acompañan la extracción del oro en Perú. Un reporte del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina determinó que ni siquiera la pandemia del coronavirus había detenido la destrucción.
Los mineros destruyen anualmente miles de hectáreas de la selva amazónica peruana. En el caso de la minería aurífera, la contaminación con mercurio, utilizado para separar el oro de otros minerales, amenaza al ecosistema del río Pariamanu, en la región de Madre de Dios.
Diferentes grupos ambientalistas han denunciado estas prácticas porque envenenan a las comunidades locales. El mercurio cae al río o llega a la atmósfera y provoca daños irreversibles, tanto en el medio ambiente como en las personas o animales que, por ejemplo, beben agua de ese río.
El gobierno trata, sin éxito, de controlar a los mineros
Desde 2019 el gobierno peruano ha tratado de mantener un férreo control sobre la extracción de oro en Madre de Dios, en el oriente del país. La Policía y la Fiscalía han realizado varias operaciones. En ellas han detenido a una veintena de personas, acusadas de formar parte de redes para lavar el oro. En las redadas han caído hasta empresarios extranjeros, sobre todo chinos. Estos eran los encargados de sacar el oro del país, por vía marítima.
Por ejemplo, en los almacenes del puerto del Callao, en 2019, la Policía incautó 120 lingotes de oro. Además, confiscó 35 contenedores que contenían 2.000 toneladas de piedra molida, con un alto porcentaje de oro. El monto del oro incautado rondaba los 10 millones de dólares.
Mientras estos delincuentes se llevaban la mayor tajada del negocio, los mineros ilegales pasaban todas las noches encerrados, en los socavones, excavando, en la búsqueda del preciado mineral. Ahora con la divulgación de la fotos de ríos de oro en Perú se prevé una nueva fiebre del oro.
La fiebre del oro en Perú, en realidad, ha enfermado al país. El ambiente de la minería artesanal es peligroso y violento. Los avances en la minería ilegal en Madre de Dios y en otras regiones peruanas no han venido acompañados en mejoras para los pobladores locales. En realidad, todo lo contrario, ya que en esas zonas ha aumentado la prostitución y la delincuencia.