Los intereses de las empresas que controlan a los medios en EE.UU. impiden la cobertura balanceada sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania
Los medios del mainstream en Estados Unidos han asumido una posición totalmente a favor de un conflicto entre Rusia y Ucrania. Detrás de esa parcialidad en los mensajes se esconden intereses económicos de las grandes empresas armamentísticas. Muchas de estas corporaciones forman parte del paquete de accionistas de los grandes medios.
Una investigación reciente realizada por el grupo independiente Mintpress demostró la poca objetividad de tres de los diarios más influyentes en Estados Unidos. El estudio analizó los artículos de opinión publicados entre el 7 y el 28 de enero pasados, en The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal.
Los resultados de la investigación hablan por sí solos: el 90% de esos contenidos promovía una postura agresiva de la Administración Biden hacia Rusia. Las sugerencias de los columnistas hacia Washington iban desde aumentar el envío de armamentos al gobierno ucraniano, hasta desplegar más tropas estadounidenses en ese país.
Los mensajes incendiarios en los medios del mainstream contrastan con las posiciones de los ciudadanos estadounidenses. Una encuesta llevada a cabo por Rasmuyssen Reports mostró que apenas el 31% de los estadounidenses apoyaba la idea de que sus tropas defendieran a Ucrania.
Detrás de las posturas agresivas de los medios hacia Rusia se ocultan—a veces ni tanto—intereses comerciales. La propiedad de los medios de comunicación en Estados Unidos está en manos de un reducido grupo de empresas. Estas tienen muchos intereses en el negocio armamentístico.
Mientras más tensión haya en el ambiente, mejor le va en la bolsa a las empresas que se dedican a vender armas. Por ejemplo, las acciones de Raytheon Technologies y de Northrop Grumman alcanzaron máximos históricos, en el momento de mayor tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Uno de los mayores accionistas de los medios de comunicación en Estados Unidos es The Vanguard Group. Esta es reconocida como la mayor gestora de fondos de inversión en el planeta. Vanguard es uno de los principales accionistas del New York Times. Además, Vanguard es accionista de Northrop Grumman.
Mientras, The Washington Post es propiedad de Jeff Bezos, el fundador de Amazon. Esta empresa tiene contratos multimillonarios con el Pentágono. Por tanto, una guerra aumentaría el valor de las acciones de Amazon.
A día de hoy, seis transnacionales, como Comcast, CBS, Disney, Time Warner, Viacom y News Corporation controlan casi el 90% de lo que observan los estadounidenses en la televisión. En este escenario, es imposible que una noticia tenga una cobertura justa y balanceada. Los tambores de la guerra, que hoy baten los medios de comunicación, no buscan proteger a los pobladores de Ucrania. Ese posible conflicto entre Rusia y Estados Unidos, heredado de la Guerra Fría, es una máquina de hacer dinero. Y los medios lo saben.