Cuando se quiere adelgazar, hay que tener en cuenta que, en el proceso de pérdida de peso, intervienen diferentes hormonas adelgazantes
Las hormonas adelgazantes circulan en nuestro organismo, y son de gran importancia para alcanzar un objetivo de peso sano. Vamos a ver cuáles son las llamadas hormonas adelgazantes.
Leptina
Se trata de una hormona que regula el apetito y genera la señal de saciedad. Producida principalmente por el tejido adiposo. Es la encargada de informar al hipotálamo del tamaño de los depósitos de grasa blanca del organismo para que este regule la ingesta de alimentos. Tiene como efecto la disminución del apetito y el incremento del grado energético. Tenemos algunas maneras de promover o activar la presencia de leptina en nuestro cuerpo para que nos ayude a perder de peso.
Grelina
La grelina es la hormona opuesta a la leptina. De ella depende el mantenimiento del peso ya que un desequilibrio puede llevar desde a la obesidad hasta a la desnutrición. Cuando pasamos mucho tiempo sin comer, el aparato digestivo la segrega para generar hambre en busca de nutrientes. Por eso, una de las recomendaciones para mantener la producción de grelina controlada es no pasar periodos muy largos de tiempo sin comer.
Cortisol
Mantener controlados los niveles de cortisol es un factor decisivo para ayudar a perder peso. El cortisol se produce encima de los riñones (en la corteza suprarrenal), en respuesta al estrés físico o emocional. Su síntesis y su liberación están controlada por la hormona adrenocorticotrópica y el ritmo circadiano.
Insulina
Es una hormona liberada en el páncreas involucrada en el aprovechamiento de la glucosa como energía y tiene una gran influencia sobre la sensación de saciedad. Por lo tanto, gestionarla puede ser de gran ayuda para no pasar hambre cuando se sigue una dieta para adelgazar o controlar el peso.
Colecistoquinina
Se trata de una hormona intestinal que controla el apetito, se activa como respuesta a la llegada de grasas y proteínas al intestino. Es la responsable de estimular su digestión. Al ser liberada se disminuye la ingesta de alimentos y la duración de nuestras comidas.
Hormona del crecimiento
La hormona del crecimiento cerebral no solo está involucrada en el metabolismo del crecimiento, sino que sobre todo influye en las respuestas metabólicas que conservan energía. Esto cuando se tiene hambre o se está a dieta. «Este descubrimiento, que también es nuevo para la ciencia, tiene implicaciones importantes en términos de entender por qué es tan difícil perder peso», aseguran los investigadores.