La quiebra del banco Silicon Valley, considerado el número 16 de mayor peso comercial en Estados Unidos, ha dejado con muchas dudas a la industria bancaria. Con 40 años de historia, esta empresa entró en una complicada crisis. Ante el peligro inminente, en menos de una semana, sus clientes más grandes del sector tecnológico y de corporaciones respaldadas por capital de riesgo, retiraron enormes sumas de dinero. Frente a esta situación, los reguladores bancarios del país tomaron control de la empresa. Luego, la Corporación Federa del Seguros de Depósitos decidió cerrar el banco.
Esta radical decisión ha provocado enormes problemas para los clientes. Los depósitos del banco están bloqueados y en suspensión de pagos. Por tanto, los cuentahabientes no tienen control sobre su propio dinero. Esta suspensión es temporal, aseguró el organismo regulador. Supuestamente los clientes podrán acceder a su dinero a partir del lunes 13. En el caso de aquellos clientes no asegurados, solo recibirán un certificado de administración judicial con el total restante de sus depósitos. Esto quiere decir que esos fondos serán asumidos por otra entidad bancaria.
El banco Silicon Valley es el segundo que quiebra en una semana, en Estados Unidos. Antes, el prestamista Silvergate Capital Corp. anunció el cierre de su propio banco. Esto provocó una gran preocupación en el sector bancario y una gran venta de acciones bancarias.
¿Qué causó la quiebra del banco Silicon Valley?
Todo comenzó como una enorme pérdida en el capital del banco Silicon Valley. Sus acciones cayeron un 60%. En ese momento, los directivos intentaron recaudar más de 2.000 millones de dólares, para tratar de frenar la caída. No llegaron a esa cifra y otras empresas de capital de riesgo aconsejaron a sus clientes retirar de inmediato el dinero de ese banco.
El banco Silicon Valley no tenía fondos para cumplir con los retiros exigidos por sus clientes. Para eso puso en venta bonos del Tesoro de Estados Unidos, por 21.000 millones de dólares. Después anunció que vendería otros 2.250 millones de dólares en otras acciones que posibilitaran cerrar la brecha financiera. Ninguna de estas estrategias fue suficiente para soportar las extracciones demandadas por los clientes.
La caída del banco Silicon Valley fue fulminante. A finales de 2022 tenía activos totales valorados en 209.000 millones de dólares. Su colapso provocó inestabilidad en las bolsas de valores de Estados Unidos. Tanto Promedio Industrial Dow Jones, como el Nasdaq Composite y el S&P cerraron a la baja. El impacto se sintió también en las bolsas europeas, donde los principales bancos que cotizan allí también sufrieron importantes pérdidas en su valor.