La primera Macrorrueda binacional Venezuela-Colombia, realizada en Caracas representó un paso trascendental para consolidar la reactivación de las relaciones económicas entre ambos países. El encuentro reunió a 700 empresarios y autoridades con el objetivo de generar nuevas oportunidades de negocios e inversión.
La cita se realizó justo al cumplirse un año del restablecimiento pleno de lazos diplomáticos y de la reapertura de la frontera, tras permanecer cerrada siete años. Los organizadores fueron los ministerios de Economía y Comercio de cada nación, así como ProColombia y Bancoex.
Oportunidades de negocios para empresarios de los dos países
La macrorrueda permitió profundizar la integración bilateral en momentos en que el intercambio comercial ha mostrado un importante repunte. De hecho, en el primer semestre de 2022 creció 19% en comparación con el mismo lapso de 2021. Esto motivó a los mandatarios Petro y Maduro a suscribir un convenio para acelerar la complementación productiva.
Según cifras previas, en 2022 Colombia exportó bienes no mineros a Venezuela por 602 millones de dólares, 91,6% más que en 2021. En total vendió mercancías por valor de 632,2 millones. Esto representó un incremento de 90,9% respecto al año previo.
Estos indicadores positivos confirman que la reapertura de la frontera ha impulsado grandemente el intercambio bilateral. De allí la importancia de la macrorrueda para darle nuevo empuje, con miras a multiplicar las oportunidades de negocios recíprocos en el corto y mediano plazo.
En los dos días que duró el encuentro, alrededor de 60 empresas por país sostuvieron reuniones personalizadas para analizar oportunidades de negocios, concretar futuras alianzas y proyectos conjunto, especialmente en sectores como agroindustria, manufacturas, tecnología, turismo y otros servicios.
Ganar – ganar para los dos países
El gobierno de Gustavo Petro buscó aprovechar el evento para afianzar los nexos económicos con Venezuela, como parte de su estrategia de integración regional. Por su parte, el presidente Maduro aspiraba a que la cita atrajese inversiones para reanimar la maltrecha economía venezolana.
Este evento representó un hito en la relación bilateral, sentando las bases para incrementar de manera sostenida el intercambio comercial y las inversiones mutuas. El buen clima político abre el camino a mayores oportunidades de negocios entre empresarios de ambas naciones.