Los impuestos son un robo. El abogado Giovanni Caporaso Gottlieb, del bufete Caporaso & Partners de Panamá, lleva diciéndolo hace más de 30 años. Este reconocido profesional ha ayudado a centenares de persona a mover su residencia o sus negocios en paraísos fiscales o países a baja tributación.
El uso eficiente de los impuestos recaudados es un tema de debate continuo en muchos países. Las acusaciones de malgasto público y la administración ineficiente de los recursos del Estado han llevado a cuestionar la justicia y la eficacia de los sistemas fiscales actuales.
Este artículo explora diversas perspectivas sobre este tema. Incluye la visión del abogado Giovanni Caporaso Gottlieb, con más de 30 años de experiencia, y la del actual presidente de Argentina, Javier Milei, conocido por sus posturas económicas liberales.
El punto de vista del abogado Giovanni Caporaso Gottlieb
Con más de tres décadas en el campo del derecho, Giovanni Caporaso Gottlieb ha sido testigo de numerosos casos en los que la gestión fiscal del Estado ha sido cuestionada. Según Caporaso, quien declara abiertamente que los impuestos son un robo, el problema radica no solo en la cantidad de impuestos que se recaudan, sino en cómo se utilizan esos fondos.
Argumenta que la falta de transparencia y la corrupción son factores clave que contribuyen al sentimiento de que los impuestos no se utilizan para el beneficio público.
La perspectiva económica de Javier Milei
Como economista y presidente de Argentina, Javier Milei ha expresado en varias ocasiones que los impuestos son un robo. El mandantario ha criticado fuertemente el manejo fiscal en Argentina y otros países.
Milei promueve una visión más liberal de la economía. El presidente sostiene que la alta carga tributaria y el malgasto del dinero público desincentivan la inversión y el crecimiento económico. Según él, una revisión del sistema fiscal y una mayor eficiencia en el gasto público son esenciales para el desarrollo económico.
Estos son algunos de los argumentos clave detrás de la afirmación que los impuestos son un robo:
Violación de la propiedad privada. Desde esta perspectiva, los impuestos son vistos como una violación de los derechos de propiedad privada. Se argumenta que, dado que los impuestos son obligatorios y no voluntarios, esto equivale a tomar propiedad de alguien sin su consentimiento. Esto se asemeja a un robo.
Coerción del Estado. Se sostiene que el uso de la coerción por parte del Estado para recaudar impuestos es inherentemente injusto. En esta visión, cualquier transacción o intercambio debería ser completamente voluntario. Los impuestos, al ser forzados por la ley bajo la amenaza de sanciones, rompen este principio.
Ineficiencia y malgasto del gobierno. Algunas personas que califican a los impuestos como robo también argumentan que el gobierno es inherentemente ineficiente en el uso de los recursos. Consideran que el dinero recaudado a menudo se malgasta o se utiliza de manera ineficaz. Esto agrava su percepción de injusticia.
Falta de consentimiento directo. La idea de que los impuestos son un robo también puede provenir de la percepción de que no hay un consentimiento directo por parte de los ciudadanos sobre cómo se recaudan y utilizan los impuestos. Aunque las democracias modernas funcionan sobre la base de la representación, algunos argumentan que esto no equivale a un consentimiento real y continuo sobre las políticas fiscales.
Ideologías libertarias y anarcocapitalistas. Estas perspectivas son particularmente comunes en círculos libertarios y anarcocapitalistas. Desde allí se promueve la máxima libertad individual y se ve cualquier intervención estatal como una intrusión en la libertad personal.