El economista liberal Javier Milei asumió como nuevo presidente de Argentina, en medio de una crisis económica sin precedentes para el país. El mandatario advirtió, en su primer discurso, que la herencia recibida es la peor de la historia, con un déficit fiscal del 17% del PIB. Ante este escenario, anticipó que deberá tomar medidas económicas drásticas e impopulares para intentar reconstruir la economía nacional.

¿Qué medidas económicas de Milei podrían tener más impacto?

Las medidas económicas anunciadas por Milei incluyen la eliminación de subsidios a servicios básicos, lo que derivará en aumentos en las tarifas de transporte público, gas, luz y agua. Esto impactará fuertemente en el bolsillo de los argentinos. Asimismo, confirmó un severo ajuste fiscal equivalente al 5% del PIB, recortando principalmente el gasto público.

Si bien la intención es que el sector privado no se vea tan afectado, economistas advierten que esta medida tendrá un efecto contractivo sobre la economía, con la consiguiente pérdida de empleos formales y caída del salario real.

Otras de las medidas económicas que promoverá Milei es la eliminación del cepo cambiario, permitiendo la libre compra de dólares para contener la creciente brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. A su vez, en línea con su ideario liberal, el gobierno pondrá en venta activos públicos como la aerolínea de bandera, y medios estatales de comunicación. Varios gremios ya han salido al cruce de estas políticas que consideran un retroceso.

¿Cuál es la situación económica de Argentina?

El principal fantasma que debe enfrentar Milei con sus medidas económicas de shock es el de la hiperinflación, que en 1989 provocó saqueos y hundió en la pobreza a gran parte de los argentinos. Economistas advierten que, de no lograr domar la espiral inflacionaria, se profundizaría la recesión y más de la mitad de la población caería bajo la línea de indigencia.

Milei designó a su gabinete económico, con Mariano Cúneo Libarona al frente de justicia y Carolina Píparo en ANSeS. Si bien goza de un fuerte respaldo popular para sacar al país de la crisis, enfrenta el desafío de reconstruir la economía con medidas de ajuste que inevitablemente generarán malestar en amplios sectores de la sociedad.