Los bancos en Panamá han demostrado una notable solidez en 2024, destacándose por encima de la media mundial y consolidando su posición en un entorno financiero global que atraviesa su mejor momento desde la crisis económica de 2008. El informe Global Banking Annual Review, elaborado por la consultora McKinsey & Company, ofrece una visión detallada de este desempeño. El reporte  muestra el robusto crecimiento del Centro Bancario Internacional (CBI) panameño.

Un año histórico para los bancos

Según el informe de McKinsey, el sector bancario mundial ha alcanzado ingresos totales de US$7 billones y un ingreso neto de US$1.1 billones. Dichas cifras reflejan un Retorno sobre el Capital Tangible (RoTE) del 11.7%. Esto es un incremento notable respecto al promedio del 10.2% registrado en la última década. Los números son los mejores desde la crisis financiera de 2008, lo que demuestra una recuperación sólida a nivel global.

A pesar de este resurgimiento, la relación precio-valor en libros sigue siendo baja, con una proporción de 0.9. Esto revela cierto escepticismo en el mercado. Sin embargo, América Latina, y en particular Panamá, ha sido un ejemplo de cómo los bancos pueden seguir creciendo y adaptándose en medio de cambios globales.

El caso de los bancos Panamá

El crecimiento de los bancos en Panamá no solo ha estado alineado con las tendencias globales, sino que ha superado la media mundial con un RoTE del 12.7%. Esta es una cifra superior al promedio global pero que, al mismo tiempo, sitúa al país detrás de otros gigantes latinoamericanos como Brasil (16%), México (21%) y Chile (19%). En la región, Colombia lidera con una rentabilidad de 48%.

Sin embargo, el desempeño del sector bancario panameño es notable cuando se consideran sus sólidos indicadores de liquidez y capital. Al cierre del tercer trimestre de 2024, el Centro Bancario Internacional de Panamá reportó una liquidez del 54,95% y una adecuación de capital del 15.65%.

Crecimiento sostenido en activos y depósitos en los bancos en Panamá

Uno de los factores clave en la fortaleza del sistema bancario panameño ha sido el crecimiento sostenido de su cartera crediticia y de sus activos productivos. La cartera crediticia del CBI creció un 9.1% en el tercer trimestre de 2024. Alcanzó un total de US$94,141 millones, mientras que los activos totales del CBI llegaron a los US$151,642 millones, un aumento interanual del 6.9%.

Este crecimiento también se ha visto reflejado en los depósitos bancarios. Durante el período analizado, los depósitos crecieron un 6.8%. Este aumento subraya la confianza que los depositantes e inversionistas mantienen en el sistema bancario panameño. El saldo total de depósitos llegó a los US$107,352 millones, con un incremento del 6.2% en los depósitos internos, que alcanzaron los US$65,624 millones, y un aumento del 7.8% en los depósitos de origen externo, que sumaron US$41,728 millones.

El rol de la digitalización y las fintech en el crecimiento bancario

El auge de las fintech y la digitalización ha sido fundamental para el crecimiento del sector bancario en América Latina. Panamá no ha sido la excepción. Estas innovaciones han impulsado la inclusión financiera y permitido a los bancos locales acceder a nuevas oportunidades. De esta manera han logrado adaptarse mejor a las cambiantes condiciones del mercado.

Este avance digital ha permitido una aceleración en la expansión de los activos productivos, ya que los bancos han reasignado sus estrategias hacia activos de mayor rendimiento. Así han aumentando su capacidad de generar ingresos en un entorno competitivo.

Cartera de créditos y consumo personal en ascenso

Dentro del crecimiento sostenido del sistema bancario panameño, el aumento en la cartera de créditos ha sido uno de los pilares fundamentales. Al cierre de septiembre de 2024, la cartera de créditos locales del Sistema Bancario Nacional alcanzó los US$63,836 millones, con un crecimiento del 5.4% en comparación con el mismo período del año anterior.

Resiliencia y confianza en los bancos en Panamá

A pesar de los desafíos globales, el sector bancario panameño ha demostrado una resiliencia significativa, manteniendo la confianza tanto de los depositantes como de los inversionistas. La Superintendencia de Bancos de Panamá ha resaltado que los altos niveles de capitalización y liquidez de los bancos son un claro reflejo de la solidez financiera de las entidades del país.

Este entorno de confianza ha sido clave para atraer más capital al sistema financiero panameño y continuar con su crecimiento. La combinación de una sólida estructura de capital, una estrategia prudente de gestión de riesgos y la adopción de nuevas tecnologías han permitido a los bancos de Panamá mantener un crecimiento sostenido y adaptarse a las demandas de un mercado en constante evolución.