En América Latina, al igual que en todo el mundo, la tendencia del uso de dinero en efectivo va a la baja. Importancia del dinero en efectivo.
En todo el mundo se está reduciendo el uso de dinero en efectivo. Estamos avanzando hacia el No Cash y no es porque nos estemos modernizando, sino por la única razón de que los gobiernos quieren el control de nuestro dinero.
En toda América Latina, así como en Europa, los gobiernos están impulsando el No Cash.
Los depósitos en el banco de dinero en efectivo, de más de 5.000 USD, se declaran y a menudo por menos si las transacciones son recurrentes.
En general, en todos los países hay un aumento de los pagos electrónicos, que no siempre son fiables. Sin embargo, aún hoy hay grupos enteros de población que se niegan a pagar con tarjeta de crédito porque temen que les cobren comisiones o que acumulen deudas.
La única manera de defenderse es guardar un depósito de dinero en efectivo en una caja de seguridad anónima.
Esta reserva también te será útil en caso de una grave crisis económica o política, ataques a tu capital por parte de las autoridades fiscales o los acreedores, o incluso para una emergencia médica.
En cuanto a América Latina, la tendencia de los pagos en efectivo está en descenso.
En general, en todos los países hay un aumento de los pagos electrónicos. Sin embargo, todavía hay grupos enteros de la población que se niegan a pagar con tarjeta de crédito porque temen que les cobren comisiones o que se acumulen las deudas.
En América Latina, el control monetario es recurrente
Costa Rica, por ejemplo, ha anunciado que pretende una reducción gradual del efectivo con la intención de eliminarlo totalmente. Pero no podrá hacerlo hasta que toda la población esté bancarizada.
En Cuba, la dolarización está en marcha y ya son pocas las cosas que se pueden comprar en pesos cubanos. La mayoría de las tiendas manejan moneda extranjera, pero no aceptan dinero en efectivo. La importación o exportación de más de 5.000 dólares está sujeta a la declaración y prueba del origen de los fondos.
Por otro lado, hay países que aplican otro tipo de limitaciones, como por ejemplo Argentina, donde existe un control de cambios, por lo que los argentinos no tienen acceso al dólar y se ven obligados a utilizar el peso argentino que es altamente inflacionario.
Este tipo de restricción es diferente de la limitación del uso del dinero en efectivo, pero sigue teniendo un efecto limitador de la libertad económica de las personas y las empresas, que se ven obligadas a utilizar una moneda que los empobrece cada día más.
Otro tipo de control es el de Ecuador, que, a pesar de utilizar el dólar como moneda de curso legal, aplica un impuesto del 5% cuando los capitales salen del país.
Por último, está el caso límite de Venezuela, donde la moneda oficial ha desaparecido casi por completo de la circulación. El nivel de inflación es tan alto, en 2020 fue del 1800%, que la denominación de los billetes se vuelve completamente inadecuada. Además, la circulación de dinero físico es extremadamente limitada, no sólo por la falta de impresión de billetes, sino también por la especulación que ha creado un mercado negro de efectivo, al que sólo se puede acceder pagando un sobreprecio.
Hay restricciones monetarias en casi todos los países latinoamericanos, y muchos están recurriendo a cajas de seguridad anónimas en Panamá para mantener sus reservas.
Veamos que pasa en el Viejo Continente
En diciembre de 2020, el Gobierno italiano anunció la próxima limitación de las transacciones en efectivo, que se reducirá de 1999,99 euros a 999,99 euros a partir de enero de 2022.
Casi lo mismo ocurrió en España. El Gobierno español ha pedido que se reduzca el límite de pagos en efectivo y ahora la propuesta se está debatiendo en el Congreso. Actualmente el límite del uso de efectivo está fijado en 2499,99 euros, pero según la propuesta del Gobierno a partir del 1 de enero de 2022 se reducirá a 999,99 euros.
El hecho de que en Italia y España estén imponiendo nuevas restricciones a la circulación del efectivo es una injusticia que priva a los ciudadanos de su derecho a utilizar su propio dinero.
El pago con dinero físico es el sistema de intercambio menos costoso y más sencillo, en el que sólo hay dos partes que intercambian valores, por lo que no se necesita ningún intermediario.
Los países que aplican restricciones de efectivo en Europa son los siguientes:
Bélgica: 3000 EUR
Bulgaria: 5100 EUR
Eslovaquia: 5000 EUR
España: 2500 EUR
Francia: 1000 EUR
Grecia: 1500 EUR
Hungría: 5000 EUR
Italia: 2000 EUR
Portugal: 1000 EUR
Reino Unido: 15000 EUR
República Checa: 14000 EUR
En cuanto a la UE, existe un límite de 10.000 euros o más en efectivo para quienes quieran entrar o salir. En este caso, es obligatorio declararlo a la aduana, de lo contrario se confiscará el dinero y se impondrá una multa.