La Iglesia católica francesa recaudó 20 millones para víctimas de abuso sexual, mientras el papa emérito Benedicto XV admite haber mentido

Dos escándalos vinculados con los abusos sexuales de sacerdotes de la iglesia católica han vuelto a golpear la credibilidad del Vaticano. En Francia, la Iglesia vendió apresuradamente algunas de sus propiedades, para “compensar” a las víctimas de las violaciones de los curas. Mientras, en Italia, se supo que el papa emérito, Benedicto XVI tuvo que reconocer que ofreció una declaración falsa sobre los repetidos abusos ocurridos en la Arquidiócesis de Múnich y Freising.

Millones para acallar las críticas al Vaticano

Una comisión investigadora independiente determinó que, en los últimos 60 años, más de 215.000 menores de edad franceses recibieron agresión por parte de sacerdotes y religiosos. Al conocer el resultado del informe, el papa Francisco dijo sentir un «inmenso dolor y vergüenza». ¿Como reacciona el Vaticano a los escandalos financieros y acusaciones de abuso sexual?

Para intentar aplacar las críticas, los obispos de ese país prometieron indemnizar a las víctimas. El plan recaudador incluyó la venta de propiedades que tenía la iglesia, en diferentes partes de Francia.

La Iglesia católica francesa no reveló los lugares vendidos. No obstante, sí aseguró que recaudó 20 millones de euros. De esta cifra, cinco millones irán directamente a las víctimas que exijan una reparación financiera. Esta reclamación se realizará ante una entidad independiente que, ahora mismo, todavía no está formada.

Mentiras del papa emérito Benedicto XVI

Mientras el papa Francisco ha convertido el abuso sexual en uno de sus frentes principales de atención, ahora ha quedado claro que su antecesor, Benedicto XVI, no le prestaba mucho interés a este tema.

Recientemente se conoció que Benedicto XVI sí sabía sobre los abusos que se estaban cometiendo en la Arquidiócesis de Múnich y Freising. Hasta ahora, el alemán había negado su conocimiento sobre estos incidentes. Sin embargo, una investigación realizada por el bufete de abogados Westphal Spilker Wastl mostró que Benedicto XVI estuvo en una reunión donde se discutió el caso de un sacerdote que abusó de varios menores.

Para justificarse, Benedicto XVI, de 94 años, dijo que se trataba de un “error de edición” en sus palabras. Las justificaciones no convencieron mucho, sobre todo porque el escándalo en la Arquidiócesis de Múnich y Freising es enorme. Una investigación encontró que, entre 1945 y 2019, casi 500 niñas y niños sufrieron abusos sexuales, cometidos por diáconos y sacerdotes.