Durante los últimos años, Panamá ha reforzado su imagen como un refugio seguro para el capital extranjero. En 2025, mientras otros países en la región enfrentaron caídas, fueron los compradores foráneos —principalmente de Colombia, Venezuela y Estados Unidos— quienes sostuvieron la demanda en el mercado inmobiliario panameño, agotando buena parte del inventario acumulado tras la pandemia.
Un mercado sostenido por la confianza y la conectividad
El país centroamericano sigue encabezando los rankings internacionales como destino ideal para retirarse o adquirir una segunda residencia. La estabilidad del dólar, su ubicación estratégica y la seguridad ciudadana consolidan a Panamá como un punto de atracción para inversionistas que buscan diversificar su patrimonio.
A esto se suma el Programa de Inversionista Calificado, que ofrece residencia permanente a quienes inviertan en bienes raíces, valores o depósitos bancarios. De los más de 500 certificados aprobados entre 2024 y 2025, el 83% correspondió a inversiones inmobiliarias por más de 100 millones de dólares, una cifra que refleja el dinamismo del sector y la creciente confianza de los compradores internacionales.
La nueva ley que podría cambiar las reglas del juego en el mercado inmobiliario panameño
A partir de enero de 2026 entrará en vigor la Ley 468, que amplía los beneficios de los intereses preferenciales. Esta norma establece descuentos en las tasas hipotecarias según el valor y ubicación de las viviendas, con reducciones de hasta el 5.5% en algunos casos.
El objetivo es claro: incentivar la compra de inmuebles nuevos y fortalecer la capacidad de las familias panameñas para acceder a una vivienda propia.
Sin embargo, el verdadero impulso podría venir de una reforma paralela que discute la Asamblea Nacional, orientada a extender los intereses preferenciales a la compraventa de viviendas usadas, una medida que abriría aún más el abanico de oportunidades para nacionales y extranjeros.
Expo Inmobiliaria 2026, la gran vitrina del mercado inmobiliario panameño
La Expo Inmobiliaria Acobir, programada para enero de 2026, será la primera bajo este nuevo régimen y promete mover más de 80 millones de dólares en transacciones. El evento contará con tres grandes pabellones: Comercial y Logístico, Internacional y de Lujo. En ellos, desarrolladores, corredores y compradores podrán encontrar desde centros empresariales y proyectos industriales, hasta villas costeras en Pedasí, Playa Venao o Coronado.
Boquete, en la provincia de Chiriquí, también figura entre los destinos más solicitados, especialmente por norteamericanos que alternan su residencia entre ambos países y aprovechan sus propiedades para alquiler turístico.
Panamá, imán para jubilados y nuevos inversores
El atractivo panameño no se limita a los retirados. Cada vez más profesionales activos, empresarios y emprendedores jóvenes están apostando por el ladrillo panameño como inversión o como paso previo a su retiro.
El Índice Global Anual de Jubilación 2025, elaborado por International Living, ubica al país como el mejor destino del mundo para retirarse, superando a Costa Rica, Portugal e Italia. Las ventajas fiscales, el sistema de visados y los descuentos para jubilados siguen siendo piezas claves de su posicionamiento internacional.
Oportunidad y precaución, el papel del acompañamiento legal
Invertir en el mercado inmobiliario panameño puede ser una excelente decisión, pero también requiere asesoría especializada. Contratos mal redactados, cláusulas abusivas o vicios ocultos en una compraventa pueden convertir una oportunidad en un problema costoso.
El bufete jurídico Caporaso & Partners ofrece orientación integral para compradores e inversionistas extranjeros: desde la evaluación de proyectos y la redacción de contratos, hasta la verificación de títulos y la prevención de estafas. Su experiencia en derecho inmobiliario y en la protección del inversionista internacional los convierte en un aliado esencial para quienes buscan invertir de manera segura en Panamá.
Un futuro con señales de recuperación
Con la llegada de nuevos marcos regulatorios y el fortalecimiento del interés extranjero, 2026 podría marcar el inicio de un nuevo ciclo expansivo para el mercado inmobiliario panameño. Si el país logra combinar seguridad jurídica, transparencia y un marco financiero atractivo, el ladrillo seguirá siendo —una vez más— el refugio más sólido del istmo.
						
							
			
			
			
			