A partir de 2025, Italia impondrá un impuesto sobre las criptomonedas del 42%. Esta medida ha generado gran preocupación en la comunidad inversora y entre los entusiastas del sector digital. Este cambio, que se presenta como uno de los impuestos más altos a nivel mundial sobre activos digitales, ha suscitado debates intensos sobre el futuro del mercado cripto en el país y la relación entre el Estado y las nuevas tecnologías financieras.
El absurdo impuesto sobre las criptomonedas a la italiana
Italia, que anteriormente aplicaba una tasa del 26% sobre las ganancias de capital en criptomonedas, planea elevarla al 42% el año próximo. Esta medida afectará las ganancias obtenidas a través de actividades como la transmisión y el staking, un proceso que permite a los usuarios de criptomonedas obtener beneficios al mantener sus activos en una plataforma específica. La justificación oficial de este incremento fiscal es la necesidad de garantizar una recaudación justa en un sector que ha experimentado un crecimiento exponencial y que hasta ahora había estado parcialmente exento de impuestos.
El gobierno italiano, de derecha, anticipa que este cambio aportará 16,7 millones de euros adicionales al año en ingresos fiscales. La medida ha sido recibida con escepticismo por el sector cripto, que la percibe como una restricción a la libertad económica y un golpe a uno de los sectores más innovadores de la economía. Aunque la ley aún debe ser aprobada por el parlamento italiano, la reacción en el mercado ya ha sido contundente.
Criptomonedas en Italia, un sector en alza amenazado por los altos impuestos
La decisión de imponer un impuesto tan alto ha desatado una ola de críticas en la comunidad tecnológica y financiera de Italia. Muchos inversionistas y empresas ven en esta medida un intento de controlar el mercado de criptomonedas, y consideran que podría provocar una fuga de capitales hacia países con políticas fiscales más favorables. Los defensores de las criptomonedas argumentan que estos activos, creados como una alternativa descentralizada al sistema financiero tradicional, no deberían estar sujetos a la misma normativa.
Italia cuenta con cerca de dos millones de usuarios de criptomonedas, cuyo valor total de inversión ronda los 2.200 millones de euros. Estos inversores han encontrado en las criptomonedas un refugio fuera del sistema bancario tradicional, disfrutando de transacciones rápidas y a bajo costo, además de un grado de privacidad que los métodos convencionales no ofrecen. Sin embargo, el nuevo impuesto podría disuadir a muchos de continuar invirtiendo en activos digitales, afectando la competitividad del mercado italiano en el ámbito de la economía digital.
¿Cómo se maneja el impuesto a las criptomonedas en otros países?
La Unión Europea no cuenta con una regulación uniforme para las criptomonedas, lo que deja a cada país la libertad de establecer sus propios impuestos y normas. En Portugal, por ejemplo, el tipo impositivo sobre las ganancias de capital en criptomonedas es del 28%, mientras que en Reino Unido es del 20% para los activos que se mantienen a largo plazo. Francia grava especialmente la conversión de cripto a moneda fiduciaria, pero no aplica impuestos entre operaciones cripto. Suiza, por otro lado, se ha destacado por su flexibilidad en este sector, permitiendo transacciones sin impuestos sobre la renta y aplicando solo un 1% en impuestos patrimoniales.
La falta de armonización en las normativas fiscales europeas hace que cada país tenga su propio enfoque, lo que favorece a jurisdicciones con impuestos más bajos. Esta situación podría motivar a los inversores italianos a trasladarse a países como Suiza o Portugal, generando una pérdida significativa para el mercado italiano.
Si las personas quieren resguardar sus activos digitales de los gobiernos deben contactar a un experto en este tema, que les podrá ofrecer la ruta a seguir para no pagar esos elevadísimos impuestos.