En un mundo cada vez más globalizado, la posibilidad de adquirir una segunda ciudadanía se ha convertido en una opción atractiva para muchos. Ya sea por oportunidades laborales, educativas o simplemente por el deseo de experimentar una nueva cultura, obtener una nueva nacionalidad puede abrir puertas significativas.
A continuación, exploramos cinco países que, en 2025, ofrecen procesos relativamente rápidos y accesibles para la obtención de la ciudadanía. No obstante, siempre recomendamos consultar con abogados especializados en estos temas que pueden facilitar el proceso de obtención de una segunda ciudadanía.
1. Portugal, la «Golden Visa» como puerta de entrada
Portugal se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para quienes buscan una segunda ciudadanía en Europa. El programa conocido como «Golden Visa» permite a los inversores y sus familias obtener la residencia, con la posibilidad de solicitar la ciudadanía después de cinco años. Las opciones de inversión incluyen:
- Bienes raíces:
- Inversión mínima de 280.000 euros en propiedades ubicadas en áreas de baja densidad poblacional.
- Inversión mínima de 500.000 euros en otras regiones.
- Transferencia de capital:
- Inversión mínima de 1 millón de euros en una cuenta bancaria portuguesa o en activos financieros.
- Creación de empleo:
- Creación de al menos 10 puestos de trabajo para ciudadanos portugueses.
Además, Portugal permite la doble nacionalidad y no exige residencia permanente durante el período de espera; es suficiente con una estancia mínima de siete días por año.
2. Argentina, naturalización acelerada en América del Sur
Argentina destaca en América Latina por su proceso de naturalización relativamente rápido. Los extranjeros que hayan residido legalmente en el país durante al menos dos años pueden solicitar la ciudadanía. Este período es considerablemente más corto en comparación con otros países de la región. Además, Argentina permite la doble nacionalidad y ofrece una amplia gama de derechos y beneficios a sus ciudadanos, incluyendo acceso gratuito a la educación y la salud pública.
3. San Cristóbal y Nieves, ciudadanía por inversión en el Caribe
Este pequeño país caribeño ofrece uno de los programas de ciudadanía por inversión más antiguos y reconocidos del mundo. Los solicitantes pueden optar por dos vías principales:
- Donación al Fondo de Crecimiento Sostenible:
- Contribución mínima de 150.000 dólares estadounidenses para una sola persona.
- Inversión en bienes raíces:
- Compra de propiedades aprobadas por el gobierno con un valor mínimo de 200.000 dólares estadounidenses, mantenidas durante al menos siete años.
El proceso de obtención de la ciudadanía suele completarse en un período de seis meses, y no se requiere residencia física en el país. Además, los ciudadanos de San Cristóbal y Nieves disfrutan de viajes sin visa a más de 150 países.
4. Grecia, residencia por inversión con camino a la ciudadanía
Grecia ha implementado un programa de residencia por inversión, conocido como «Golden Visa», que permite a los inversores y sus familias obtener la residencia permanente. Los requisitos principales incluyen:
- Inversión en bienes raíces:
- Compra de propiedades por un valor mínimo de 250.000 euros.
La residencia se otorga inicialmente por cinco años y es renovable mientras se mantenga la inversión. Después de siete años de residencia continua, los titulares pueden solicitar la ciudadanía griega. Es importante destacar que, aunque no se exige una estancia mínima anual, demostrar vínculos reales con el país puede facilitar el proceso de naturalización.
5. Italia, ciudadanía por ascendencia y naturalización
Italia ofrece dos vías principales para la obtención de la ciudadanía:
- Ciudadanía por descendencia (Jure Sanguinis):
- Aquellos con ascendencia italiana pueden reclamar la ciudadanía sin límite generacional, siempre que puedan demostrar la línea de descendencia y que el antepasado italiano no haya renunciado a su ciudadanía antes de que naciera el siguiente en la línea.
- Naturalización:
- Residir legalmente en Italia durante 10 años.
La posibilidad de obtener la ciudadanía por descendencia ha atraído a millones de personas en todo el mundo, especialmente en países con una significativa diáspora italiana.
La obtención de una segunda ciudadanía es una decisión significativa que implica evaluar múltiples factores, incluyendo los requisitos legales, las inversiones necesarias, el tiempo de procesamiento y los beneficios asociados. Es esencial consultar con expertos legales y financieros antes de iniciar cualquier proceso de naturalización o inversión. Además, las políticas migratorias y de ciudadanía pueden cambiar con el tiempo, por lo que es crucial mantenerse informado sobre las regulaciones vigentes en cada país.
En 2025, países como Portugal, Argentina, San Cristóbal y Nieves, Grecia e Italia ofrecen oportunidades atractivas para aquellos que buscan una nueva ciudadanía. Sin embargo, cada camino tiene sus particularidades y desafíos, por lo que una planificación cuidadosa, el asesoramiento legal adecuado y una comprensión profunda de los requisitos son fundamentales para una transición exitosa.