No mires arriba, la comedia protagonizada por Leonardo Dicaprio sube la polemica sobre medios, redes sociales y cambio climático

La exitosa película de Netflix, Don’t Look Up’ (‘No mires arriba’), dirigida por Adam McKay, ha sido tema de conversación desde su estreno en la plataforma. Ha generado impresiones de toda índole en las redes sociales.

Esta comedia negra de ciencia ficción es protagonizada por grandes de Hollywood como Leonardo Dicaprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep. Se centra en dos astrónomos que descubren un cometa apocalíptico que acabará con la Tierra en seis meses. Ante lo cual tanto el Gobierno estadounidense como la mayor parte de la sociedad actual reaccionan despreciando las pruebas científicas.

Bajo esta trama, la puntuación de la crítica no es del todo satisfactoria y las opiniones de los espectadores están fuertemente divididas.

Su valor real radica en todas las discusiones que está generando alrededor de temas como los medios de comunicación, las redes sociales y el cambio climático. Esto más allá de la polarización provocada por la producción y su importancia o no como pieza cinematográfica, de acuerdo al portal Gizmodo.

Aunque la lista de cintas que han abordado el asunto medioambiental es amplia, ‘No mires arriba’ está aprovechando la «época de difusión de las redes sociales». Esto para suscitar debate y además demuestra la necesidad de abordar la actual crisis climática, incluso desde el cine y las artes. Así señala la web de tecnología y ciencia Gizmodo.

Más de la mitad de los estadounidenses que se interesan por el calentamiento global «rara vez» o «nunca» hablan de ello con familiares y amigos. Esto señaló un análisis en 2016 de las universidades de Yale y George Mason, en EE.UU.

Ante esta situación, la producción de Netflix ha sembrado en la gente del común la necesidad de expresar su opinión. Misma en torno a cuestiones que no son fáciles de comprender por todos y que muchos evitan tratar. Ya sea por no saber lo suficiente o pensar que son asuntos netamente políticos.

Que la película sea o no la mejor sobre lo que busca dar a entender pasa a un segundo plano. Esto porque lo más importante es que está provocando una reacción en medio de la creciente avalancha de desastres climáticos.