Joe Biden quiere dar «todas las posibilidades a la diplomacia sobre Ucrania». Rusia niega la posible invasión de Ucraina
No cabe duda de que el presidente estadounidense suelta la presión ante el riesgo de un ataque ruso contra Ucrania. Este es aún «completamente posible«. En un breve discurso en la Casa Blanca, alternó muestras de apertura y mensajes de firmeza, en un contexto de actividad diplomática.
Moscú ha anunciado el inicio de la retirada de decenas de miles de soldados rusos concentrados desde hace varios meses en las fronteras de Ucrania. Esto «sería positivo», juzgó Joe Biden, «pero no hemos verificado en esta etapa» su implementación.
«EEUU y la OTAN no son una amenaza para Rusia. Ucrania no amenaza a Rusia, ni EEUU ni la OTAN tienen misiles en Ucrania. No tenemos planes de ponerlos allí tampoco. Tampoco estamos apuntando al pueblo de Rusia. No buscamos desestabilizar a Rusia. A los ciudadanos de Rusia: ‘No son nuestro enemigo'», dijo Biden en una declaración sobre la situación en Ucrania.
Una invasión de Rusia al país fronterizo tendriá consecuencias domésticas en EEUU.
«Para ser claro, si Rusia decide invadir (Ucrania), eso también tendrá consecuencias acá en EEUU, pero el pueblo estadounidense entiende que defender la democracia y la libertad siempre tiene costos», dijo el mandatario.
Estados Unidos no se fía del anuncio de repliegue de parte de las tropas rusas en la frontera con Ucrania, tal y como demostró este martes el presidente Joe Biden en un contundente mensaje en el que denunció que todavía es «claramente posible» que Rusia invada ese país.
Tan solo un día después de que Washington anunciara el traslado de su embajada de Kiev al oeste de Ucrania por una posible invasión rusa «esta semana», el Kremlin anunció la retirada de algunas unidades militares próximas a la frontera y aseguró que ya han cumplido su misión.
Los líderes demócrata y republicano del Senado de EE.UU. firmaron este martes una resolución de apoyo a la soberanía de Ucrania, después de que no se haya podido alcanzar todavía un acuerdo sobre un paquete de sanciones destinado a castigar a Rusia.
La resolución está firmada por el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y por su contraparte republicana, el senador Mitch McConnell, así como por los presidentes demócratas y miembros republicanos de alto rango de varios comités, incluido el de Exteriores y el de Fuerzas Armadas.