La batalla económica entre Estados Unidos y China se ha intensificado en los últimos años. Las dos superpotencias están enfrentadas en muchos terrenos y libran una guerra de sanciones, sobre todo contra empresas tecnológicas. Uno de los puntos fuertes de Washington es que el dólar es la moneda de reserva mundial. China asegura estar preparada para la desdolarización; sin embargo, ni siquiera Pekín ve como algo positivo el hecho de que el yuan reemplace al dólar como moneda de reserva favorita.

Rol dominante del dólar

De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional, en el cuarto trimestre de 2022, el 54% de las reservas mundiales de divisas estaba en dólares estadounidenses. Otro 20% de las reservas se mantenía en euros y únicamente el 2.5% en yuanes chinos.

En abril de este año, el 43% de todos los pagos ejecutados mediante la red SWIFT fueron en dólares. El 32% se completó en euros y solo  el 2,3% de las transacciones SWIFT se hizo en yuanes.

Temor a las sanciones de Estados Unidos

En el complejo escenario global, muchos temen que Estados Unidos utilice el sistema financiero para lograr sus objetivos. Por ejemplo, Washington ha empleado al dólar como un arma contra Rusia, por la invasión a Ucrania. Las sanciones adoptadas por la Administración Biden afectaron las reservas rusas de dólares. Esta decisión preocupó a inversores de alto nivel y a muchos países. El temor de los gobiernos es que sus activos de deuda también puedan quedar congelados, de la misma forma que sucedió con los de Rusia.

Ante esto, la idea de avanzar hacia la desdolarización de la economía ha cobrado fuerza. Varios países han intentado utilizar divisas diferentes al dólar para comerciar y guardar sus reservas. Una de las monedas más recurridas ha sido el yuan chino. Pekín ha firmado acuerdos con Rusia y otros países para emplear el yuan en las actividades comerciales. Sin embargo, no parece viable que la moneda china sustituya al dólar. Incluso, Pekín no estaría interesado en avanzar hacia una completa desdolarización por, al menos, dos razones.

China se niega a permitir que el dinero entre y salga del país

En la arena internacional, China promueve el uso del yuan; pero hasta el propio Banco Popular de China ha tratado de moverse con cautela, para no alterar la seguridad financiera global.

Pekín mantiene la estabilidad a través de un estricto control sobre la cantidad de divisas extranjeras que pueden entrar y salir de la economía de ese país. De esta forma, controlan el tipo de cambio de divisas.

Los expertos consideran que China tratará de ampliar el uso del yuan con los países con los que tiene una gran actividad comercial. Pero no presionará para que el yuan sea la moneda de reserva mundial favorita.

China no quiere un déficit como el de Estados Unidos

El déficit en la cuenta corriente es un grave problema para Estados Unidos. En la actualidad existe mucha más demanda mundial de dólares que demanda estadounidense de importaciones. Este déficit pudiera dañar a la mayor economía del mundo, ante cambios imprevistos en los flujos de capital en el mundo.

China quiere evitar a toda costa que le suceda lo mismo. Aunque el gigante asiático es la segunda mayor economía del planeta, no puede afrontar un déficit continuado, como el de Estados Unidos. Por tanto, a Pekín no le conviene, al menos por el momento, que el yuan reemplace al dólar.