Durante mucho tiempo hemos escuchado sobre los supuestos beneficios de los zumos de fruta: era todo mentira. Descubra porqué
Recientes investigaciones sobre los zumos de fruta han roto con esta creencia. Tanto los zumos que compramos en los supermercados como los que exprimimos en casa son perjudiciales para la salud. ¿Cómo es posible esto si se trata, en esencia, de frutas?
Comencemos por el resultado más llamativo. Por décadas pensamos que cuando comprábamos frutas naturales y las convertíamos en zumo, en casa, estábamos teniendo una dieta saludable. Según investigaciones actuales esto no es tan así. La razón está en que cuando exprimimos una fruta, para extraer el zumo, rompemos sus componentes microscópicos.
Por tanto, con esta acción liberamos el azúcar de la matriz. En el momento en que tomamos ese zumo, estamos absorbiendo de manera muy rápida esa azúcar. Además, cuando tomamos zumo perdemos una parte esencial de la fruta: su fibra, la cual también ayuda a retardar la absorción que hacemos del azúcar.
Otro elemento que resaltan los nutricionistas es que, al tomar zumos, como los líquidos no nos llenan por igual, entonces consumimos mucho zumo y, con esto, nos pasamos en el nivel de azúcar en sangre.
¿Cómo consumir mejor la fruta?
La situación empeora con los zumos industriales. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido que los néctares y zumos que adquirimos en supermercados tienen altos contenidos de azúcares.
Por ejemplo, una cajita de zumo, de solo 200 mililitros, tiene 22 gramos de azúcar. Esta es la cantidad diaria que recomienda consumir la Organización Mundial de la Salud (OMS) para niños menores de siete años. Con solo dos cajitas al día habremos duplicado el total permitido.
En los adultos el consumo de zumo también es un problema. Muchos de los zumos en los supermercados dicen estar compuestos con azúcares libres. Sucede que la OMS considera que deberíamos consumir solo 25 gramos al día de este tipo de azúcares. Si una simple cajita de zumo contiene 22, entonces fácilmente sobrepasaremos la cantidad sugerida por la OMS, teniendo en cuenta que los azúcares libres están presentes en refrescos o el pan o el tomate frito.
Los expertos de OCU consideran que la manera más recomendable de consumir la fruta es entera. De esta forma, consumimos azúcares, pero esta queda contenida en la matriz del fruto. Además, también estamos adquiriendo la fibra de la fruta que es tan beneficiosa para nuestra salud.