En un giro inesperado, la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings rebajó el grado de inversión de Panamá. Degradó su calificación de incumplimiento de emisor en moneda extranjera a largo plazo de «BBB-» a «BB+». Esta decisión coloca al país centroamericano en la categoría de grado especulativo, lo que podría tener implicaciones significativas en varios frentes económicos y financieros.
Los factores detrás de la rebaja del grado de inversión de Panamá
La rebaja de la calificación crediticia de Panamá se atribuye principalmente a los desafíos fiscales y de gobernanza que se han agravado en los últimos años. Según Fitch, el cierre de la mina de cobre más grande del país, Minera Panamá, ha desempeñado un papel clave en esta decisión.
La producción de la mina de cobre representaba alrededor del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 7% de los ingresos externos corrientes de Panamá. Su cierre ha complicado aún más las perspectivas fiscales y ha puesto de relieve los crecientes desafíos de gobernanza, según la agencia calificadora.
Impacto económico y financiero
Una de las consecuencias más inmediatas de la rebaja del grado de inversión de Panamá es el aumento en las tasas de interés tanto para el sector público como para el privado. El financiamiento para el Estado se encarecerá, lo que podría agravar aún más la situación fiscal del país. Además, el costo del financiamiento comercial y los préstamos bancarios también se verá afectado, lo que podría traducirse en un aumento en el costo de vida y el precio de las viviendas.
La pérdida del grado de inversión de Panamá puede tener un impacto negativo en la atracción de inversión extranjera directa (IED) en el país. Algunos fondos de inversión podrían abandonar la deuda panameña, y el clima de inversión privada en el país podría verse afectado negativamente. Esto podría frenar el crecimiento económico y limitar las oportunidades de desarrollo.
Desafíos para el próximo gobierno ante la rebaja del grado de inversión de Panamá
La rebaja de la calificación crediticia de Panamá ocurre a pocos días de las elecciones generales del 5 de mayo. Fitch espera que la próxima administración de gobierno haga esfuerzos para abordar los desafíos fiscales y de gobernanza, pero advierte que una desaceleración del crecimiento económico, un contexto social tenso y la fragmentación política podrían limitar el margen de acción.
La rebaja del grado de inversión de Panamá también ha arrastrado a los bancos estatales, con rebajas de calificación para el Banco Nacional y la Caja de Ahorros. Además, Global Bank y Credicorp Bank fueron degradados por Fitch. Esto podría afectar la confianza en el sector bancario y dificultar el acceso al crédito para empresas y consumidores.
Perspectivas a mediano plazo sobre
A pesar de las debilidades fiscales e institucionales, Fitch califica las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de Panamá como «sólidas». La agencia no espera que se vean muy perjudicadas por el episodio minero, ya que se centran en las actividades logísticas y el activo estratégico del Canal de Panamá, respaldadas por un PIB per cápita elevado y una inflación baja.
Sin embargo, expertos advierten que la pérdida del grado de inversión de Panamá podría generar un incremento de la inflación y el desempleo, lo que supondría un impacto socioeconómico y fiscal negativo para el país.