En medio de un panorama económico global incierto, la economía de Panamá se encuentra en un punto crucial. Las proyecciones optimistas del gobierno para 2025 contrastan con evaluaciones más cautelosas de organismos internacionales. Por lo pronto, el país centroamericano busca equilibrar el crecimiento con la sostenibilidad fiscal.
La economía de Panamá, entre la recuperación y la cautela
El Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá ha presentado una proyección audaz para 2025: anticipa un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5%. Esta estimación se basa en una serie de factores, incluyendo la diversificación económica del país y las medidas fiscales implementadas. Esta visión optimista contrasta con las proyecciones más conservadoras de entidades como Moody’s y el Banco Mundial, que sitúan el crecimiento entre el 3.5% y el 4.5% para el mismo período.
Factores que moldean la economía de Panamá
Varios elementos han influido en el desempeño económico reciente de Panamá:
- Impacto minero: la anulación del contrato con Minera Panamá ha provocado una caída significativa en las exportaciones del sector.
- Desafíos climáticos: una sequía prolongada ha afectado los niveles de agua en el Canal de Panamá, repercutiendo en el tráfico marítimo.
- Contexto electoral: El año 2024, marcado por las elecciones ganadas por José Raúl Mulino, ha generado cierta incertidumbre en inversiones y consumo.
Estos factores han contribuido a un crecimiento moderado de solo 2.2% en el primer semestre de 2024, muy por debajo de las expectativas iniciales.
Estrategias gubernamentales para impulsar el crecimiento
El gobierno de Mulino ha implementado una serie de medidas para contener el gasto público y mejorar la sostenibilidad fiscal:
- Reducción presupuestaria: se proyecta una disminución del 15% en el presupuesto para 2025.
- Emisiones de deuda: se ha autorizado un programa rotativo de emisiones locales por hasta $6,000 millones de dólares.
- Fortalecimiento legal: se busca reforzar la Ley de Responsabilidad Social Fiscal y mejorar la independencia del Consejo Fiscal.
Estas acciones apuntan a reducir el déficit fiscal del 4.5% en 2024 al 3% en 2025, un paso crucial para mantener la confianza de los inversores y las calificadoras de riesgo.
Diversificación y sectores clave
La economía panameña muestra una diversificación notable, con sectores como la construcción, servicios inmobiliarios, suministro de electricidad y agua, comercio, y transporte como pilares fundamentales. Esta diversidad podría proporcionar resiliencia frente a choques externos y sectoriales.
Uno de los retos más apremiantes para Panamá es la reforma de la Caja del Seguro Social. Esta cuestión, largamente postergada, ha sido señalada por Moody’s como un factor crucial para la estabilidad financiera a largo plazo del país.
Aunque Panamá ha logrado mantener su grado de inversión según Moody’s (Baa3 con perspectiva estable), la gestión de la deuda pública sigue siendo un área de preocupación. La carga de la deuda ha fluctuado significativamente en las últimas dos décadas, y mantener niveles manejables será crucial para la salud económica futura.
Una ventaja competitiva de Panamá es su baja tasa de inflación, situada en 1.1% a julio de 2024, muy por debajo del promedio latinoamericano de 5.2%. Esta estabilidad de precios, favorecida por la dolarización de la economía, podría ser un atractivo para inversores internacionales.
Perspectivas para la economía de Panamá en 2025 y más allá
El Plan Estratégico de Gobierno 2025-2029 establece un marco para el desarrollo económico sostenible, incluyendo inversiones públicas estratégicas y mejoras en la eficiencia administrativa. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá de la capacidad del gobierno para navegar los desafíos actuales y mantener la confianza de los mercados internacionales.
La economía de Panamá se encuentra en un momento decisivo. Mientras el gobierno proyecta un crecimiento robusto para 2025, los obstáculos son significativos. La gestión efectiva de la deuda pública, la implementación de reformas estructurales como la del sistema de seguridad social, y la capacidad de capitalizar la diversificación económica serán factores determinantes para el futuro económico del país.
El éxito de la economía de Panamá dependerá de la habilidad del gobierno para equilibrar las ambiciones de crecimiento con la prudencia fiscal, todo ello en un contexto global cada vez más complejo e interconectado.