México ha vuelto a asumir un protagonismo internacional que había perdido en los últimos años gracias a la región Asia-Pacífico
El gobierno de AMLO es protagonista en la región Asia-Pacífico, además apoyó a Evo Morales cuando Bolivia sufrió un golpe de Estado y la mayoría de los gobiernos le voltearon la espalda. Ha sabido mantener una relación de respeto con Cuba y Venezuela a pesar de las presiones internacionales.
Asimismo, ha respaldado e intercedido por Argentina en temas económicos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). Incluso, en la geopolítica de las vacunas contra el covid-19, supo ignorar todo el ruido y polémicas internacionales.
Esta semana México, participó en la XVI Cumbre de la Alianza del Pacífico, organismo que también está conformado por Chile, Colombia y Perú. México asumió la presidencia rotativa y se marcaron ejes importantes para la reactivación económica en temas de inversión sostenible e integración financiera.
La Alianza del Pacífico es un mecanismo de integración económica y comercial al que muchas veces no se le da importancia que merece. Evidentemente, la distancia entre México y el resto de los países de la Alianza hace que no sean socios comerciales naturales.
Protagonista del flujo comercial TransPacífico
México está acostumbrado a voltear hacia EE.UU., ya que la cercanía y el tamaño de la economía lo vuelven el aliado natural. Esto mientras que su intercambio comercial con los países de la Alianza Pacífico es menor al 2 %.
Pero esto irá cambiando paulatinamente en las siguientes décadas. Para empezar, la región del Pacífico es ya la de mayor volumen comercial y representa más del 60 % del PIB mundial. Por lo que no cambiarán las asociaciones que se dan naturalmente por la geografía.
Pero el intercambio comercial que hay con China y otros países de la región del Pacífico como Singapur, Corea del Sur Japón, y La India aumentará. Lo mismo con EE.UU. que con México o los otros países del Pacífico. La gran perdedora de estos cambios geopolíticos es la Unión Europea y el comercio del Atlántico que sufrirá un declive lento en los años venideros.
En la actualidad, el dinamismo de la Alianza del Pacífico se da en torno a ejes como la migración, el turismo y la cooperación internacional. Pero no ha terminado por explotar en cuestiones de intercambio comercial y económico. Sin embargo, la construcción del Tren Maya en México representará una importante alternativa al Canal de Panamá. Además, hará que haya un mayor y más eficiente flujo comercial con la región Asia-Pacífico.