La reacción de los mercados a la guerra ha sido un desplome, pero ¿dónde conviene poner el dinero en tiempos de guerra? Aprende
¿Qué hacer y donde es oportuno poner el dinero en tiempos de guerra? La primera reacción debe ser desarmar posiciones de riesgo y buscar refugio en activos como el dólar o el oro. Un fenómeno conocido como “fly to quality” (vuelo hacia la calidad). Lo que explica por qué, en un contexto donde todos los portafolios registraban signos negativos, estos activos se valorizaron.
“Esto hace que ante un conflicto bélico como el que estamos viviendo, la mayoría de los activos sufran, algunos más que otros. Es probable que el mayor impacto, aparte de las empresas afectadas en forma directa por el conflicto, se de en el mercado de la energía. Esto con un encarecimiento de recursos como el petróleo y el gas”, explicó Gabriel Menace, director de finanzas de Cocos Capital.
Sin embargo, la historia demuestra que siempre el impacto sobre los mercados financieros suele focalizarse durante los primeros días de máxima tensión. Con el correr de las semanas, las bolsas comienzan a recuperarse y la tendencia alcista toma terreno y esta vez no pareciera ser la excepción. Tras las fuertes caídas que registraron ayer las bolsas, hoy la mayoría rebota.
“Todo esto depende claramente de la intensidad y duración del conflicto. Es probable que los precios en rojo que veamos de los sectores y economías no impactadas directamente por la guerra sean una oportunidad de compra”. Esto si se plantea un escenario transitorio y de corto plazo, aventuró Menace.
Para Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, en escenarios de incertidumbre lo primero que tiene que prevalecer en los inversores es tener calma y paciencia. Analizar no solo cómo se están desarrollando los acontecimientos y cómo podría impactar en la cartera de inversiones. Sino también tener en claro cuáles son los objetivos del ahorrista.
Todos los economistas coinciden que los fondos, tanto aquellos que se encuentran en Estados Unidos como en países europeos, están protegidos pese al contexto actual. “No hay entidad financiera más segura que la norteamericana. Se protege al inversor, no hay fuga de información, se rigen por el secreto fiscal y bancario y brindan seguridad jurídica”. Esto aseguró Mariano Sardáns, CEO de gerenciadora de patrimonios FDI.