Un bebé abandonado en el aeropuerto de Doha provoca crisis diplomática entre Catar y Australia, por exámenes vaginales a los pasajeros
Un bebé abandonado en el aeropuerto de Doha provoca crisis diplomática entre Catar y Australia, por exámenes vaginales a los pasajeros para descubrir al culpable. Las pruebas ginecológicas realizadas, sin ninguna notificación, fueron realizadas a pasajeras que abordaron el vuelo entre Catar y Australia. El hecho ha provocado una crisis diplomática entre los dos países.
El suceso ocurrió el pasado 2 de octubre. Los responsables del aeropuerto de Doha encontraron un bebé abandonado. El recién nacido estaba en una bolsa de plástico, dentro de un contenedor de basura, en el baño de la terminal de salidas. Ante esto, decidieron realizar pruebas a todas las pasajeras que estuvieron cerca de ese baño, por recomendación de los médicos que temían por la vida de la mujer que dio a luz.
El vuelo de Qatar Airways, rumbo a Sídney, ya estaba listo para partir; pero las autoridades aeroportuarias intervinieron y obligaron a 18 pasajeras a bajar del avión. Todas fueron conducidas a una ambulatorio, donde, sin que nadie les explicara nada, se les realizó una exploración vaginal. De las 18 pasajeras, 13 eran australianas.
Catar provoca crisis diplomática con Australia
El avión salió con tres horas de retraso y ninguna de las examinadas era la madre del bebé abandonado. Al llegar a su país, las australianas protestaron ante su gobierno, ya que consideraron lo sucedido como “humillante”. Camberra pidió una explicación a las autoridades cataríes, porque las mujeres no otorgaron, en ningún momento, consentimiento para esa revisión.
“Es muy preocupante y ofensivo. Nunca había oído que ocurriera algo así en mi vida, en ningún contexto”, declaró Marise Payne, ministra de Asuntos Exteriores.
No está claro cuántas mujeres fueron sometidas a los exámenes vaginales, lo que sí se sabe es que, en total, diez aviones salieron con retraso, por esa misma causa. Ante las fortísimas críticas recibidas, el Gobierno catarí anunció, casi un mes después, que remitió a la Fiscalía a los funcionarios del aeropuerto involucrados en el caso.