Los riñones son esenciales para el cuerpo humano, porque se encargan de filtrar el agua y otras sustancias presentes en el organismo

Cualquier problema en los riñones puede tener consecuencias desagradables y potencialmente mortales. Quizás lo más temible sea que la enfermedad de los riñones, por lo general, no suele detectarse de manera rápida. Cuando los médicos la descubren, ya el daño es grave y, en ocasiones, irreversible.

La principal función de los riñones es filtrar la sangre. Cada riñón cuenta con cerca de un millón de pequeños filtros, capaces de procesar 40 galones de líquidos todos los días. Cuando la sangre pasa por el riñón, estos filtros retienen las sustancias que tu cuerpo necesita, como, por ejemplo, parte del agua y nutrientes. Mientras, los desechos y la otra parte del agua pasan a la vejiga. Desde allí los expulsas mediante la orina.

Además, los riñones producen diferentes tipos de hormonas. Estas son importantes, porque permiten controlar la presión arterial, activan la vitamina D y crean glóbulos rojos.

¿Quiénes son más propensos a tener problemas en los riñones?

Cada persona va perdiendo la función renal, mientras envejece. Esto es totalmente normal; sin embargo, cuando aparece una enfermedad renal, entonces los problemas se convierten en graves. En este momento, el exceso de agua y las toxinas se acumulan en la sangre.

De acuerdo con los expertos, existen varios tipos de enfermedades renales. Por lo general estas enfermedades afectan a los dos riñones al mismo tiempo, específicamente a las nefronas, que son los filtros diminutos que filtran la sangre. Las nefronas empeoran poco a poco. Incluso, su deterioro puede tardar décadas.

La gran mayoría de las personas nunca muestra síntomas del deterioro de las nefronas. Los científicos han demostrado que una persona puede perder hasta tres cuartas partes de la función renal y no lo notará.

Según el Instituto Nacional de Salud, de Estados Unidos, la enfermedad renal crónica puede golpear a todas las razas. Entre las personas más propensas a padecerla están los diabéticos e hipertensos. Otros con más propensión son los que cuentan con antecedentes familiares de esa insuficiencia, así como los que tienen enfermedades cardíacas.

¿Cómo detectar a tiempo los problemas en los riñones?

Para detectar los problemas en los riñones es imprescindible pasar por diferentes pruebas de laboratorio. La primera es una de orina, la cual establece si existe algún daño renal. El otro test es de sangre, con el cual se mide el funcionamiento de los riñones.

Mediante el análisis de orina, los doctores buscan la proteína albúmina. Si tus riñones están sanos, entonces dicha proteína no aparecerá en los resultados del laboratorio. Mientras, el análisis de sangre establece tu TFG, que es una medida de cómo están filtrando tus riñones. Si el resultado es por debajo de 60, entonces es muy probable que los médicos te digan que tienes una enfermedad renal crónica. Por el contrario, si el TFG es inferior a 15, pues lamentablemente padeces de insuficiencia renal crónica.