Durante meses, decenas de miles de israelíes han pedido la destitución del primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, que acusan de soborno, fraude y abuso de confianza.
No obstante a Benjamín Netanyahu le acusan de varios delitos, él se las ha arreglado para sortear los desafíos y, con el apoyo de Donald Trump, ha logrado mantenerse en el poder.
A finales de 2019, el fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, entró en la historia, al convertirse en el primer acusador formal de un primer ministro israelí. Netanyahu quedó asociado con tres casos diferentes de corrupción y su caída parecía inminente; pero este veterano de la política ha podido sortear los escollos.
Los investigadores acusan a Benjamín Netanyahu de haber recibido regalos
Los investigadores del primer caso imputan a Netanyahu y su esposa por recibir regalos de dos promientes personalidades: Arnon Milchan, un israelí, productor de Hollywood y del empresario australiano James Packer. Por esta acción, el Primer Ministro recibió una acusación de abuso de confianza y fraude.
El segundo caso contra Netanyahu lo vincula con el propietario del periódico más vendido en el país, “Yedioth Ahronoth”. Los fiscales encontraron que el político logró un acuerdo con el empresario, para que su gobierno recibiera mejor cobertura en las historias que publicaba el medio.
A cambio de la ayuda del periódico , el Primer Ministro le ofreció una ley que retardaría el crecimiento de un periódico que era competencia directa del Yedioth. Por estas acciones, Netanyahu fue acusado nuevamente de abuso de confianza y fraude.
Por último, los investigadores acusaron al político de ofrecer favores regulatorios a Bezeq Telecom, la principal empresa de telecomunicaciones en el país para que en su sitio de noticias apareciera una cobertura positiva para él y su esposa. En este caso, los cargos son por soborno, fraude y abuso de confianza.
Según el político israelí, no es ilegal recibir regalos
Netanyahu aseguró que no era ilegal recibir regalos de amigos y que él era víctima de una cacería de brujas, por parte de políticos de izquierda que querían sacarlo del poder. En esa supuesta conspiración en su contra estaban varios medios de comunicación, la policía y los fiscales. Su partido, el ultraderechista Likud, dijo que el sistema de justicia no ha sido imparcial al juzgar al Primer Ministro.
En marzo de este año surgió el movimiento antigubernamental conocido como “Bandera Negra”. Durante seis meses consecutivos, los fines de semana, este grupo ha salido a las calles para pedir la dimisión de Netanyahu por corrupto. Según el Primer Ministro, estas protestas han sido promovidas por la “izquierda anarquista” y los medios de comunicación.
Netanyahu, de 72 años, fue Primer Ministro entre 1996-1999, cuando sucedió a Ariel Sharon. Luego retomó el cargo en 2009 hasta la actualidad, por lo que ha sido el Primer Ministro israelí con más tiempo en el poder. En su quinto período de mandato, tuvo que formar una coalición de gobierno con Benny Gantz.