La conocida red social X, anteriormente Twitter, está implementando una nueva estrategia para generar ingresos y combatir el problema de las cuentas falsas automatizadas. Sin embargo, la plataforma enfrenta una difícil situación tras la compra por parte de Elon Musk.

1 dólar para los nuevos usuarios de X

Recientemente, la compañía que ahora dirige el magnate sudafricano comenzó a cobrar 1 dólar anual a los nuevos usuarios de Nueva Zelanda y Filipinas por acceder a funciones básicas como publicar mensajes y seguir a otros usuarios. Aunque por ahora se trata de una prueba piloto, podría extenderse próximamente a otras regiones y a cuentas existentes.

Con esta medida, X busca obtener datos de tarjetas de crédito y bancarios de los usuarios, claves para evolucionar la app hacia una «superaplicación» con servicios más allá de la publicación de mensajes, como transferencias de dinero y pagos online.

El cobro simbólico también persigue frenar el grave problema de las cuentas falsas y bots que inundan la plataforma. X sufre una caída del 14% en su audiencia desde la compra por parte de Musk, mucho más acelerada que la tendencia previa.

Nuevas polémicas para Elon Musk

Sin embargo, la decisión de cobrar ha generado polémica y muchos usuarios han decidido migrar a otras redes sociales como Mastodon o Bluesky, buscando alternativas ante el nuevo rumbo de X.

Desde que Musk adquirió la red social por 44.000 millones de dólares, la situación financiera y de imagen de X se ha deteriorado rápidamente. Casi la mitad de sus anunciantes han abandonado la plataforma, luego de que el magnate decidiera restituir cuentas bloqueadas previamente por amenazas y contenido racista.

Para compensar la fuga de anunciantes y usuarios, X ha reforzado su servicio Premium, con un costo de 8 dólares mensuales, el cual brinda insignias de verificación y mayor visibilidad, entre otros beneficios. Pero hasta ahora esta estrategia no parece estar dando los resultados esperados.

De cara al futuro, el gran reto de X será implementar un esquema de pago razonable, que no aleje masivamente a los usuarios pero que realmente aporte valor y ayude a mejorar el ambiente de discusión en la plataforma.

El éxito de este plan, que podría incluir cobros mensuales simbólicos para acceder a funciones básicas, marcará el destino de la red social en momentos en que plataformas alternativas ganan terreno aprovechando los errores de X. El camino no será fácil, pero Musk apuesta a remontar la crisis apostando por un cambio de modelo de negocio basado en pagos de los usuarios.