El avance de los grupos neonazis de Ucrania se produjo ante los ojos de los gobiernos occidentales. Los rusos buscan acabar con ellos
Estados Unidos y la Unión Europea han criticado duramente la posición asumida por Rusia en su conflicto con Ucrania y protegen a los neonazis de Ucrania. El aluvión de sanciones y amenazas de todo tipo emitidos en los últimos días buscan dañar la economía rusa. Sin embargo, esos mismos gobiernos se mantuvieron en silencio durante años, ante el auge de los movimientos neofascistas, con el beneplácito de los políticos en Kiev.
Ahora hacen un revuelo las imágenes de un video publicado por el New York Post, donde soldados ucranianos disparan a los prisioneros de guerra rusos en las piernas. El video ha estado circulando en las redes sociales. Las imágenes muestran hombres con uniformes rusos yacen en el suelo ensangrentado, con las piernas mutiladas. Más hombres, con las manos atadas a la espalda, salen de una camioneta, se arrodillan en el suelo y reciben un disparo detrás de la rótula mientras gritan de dolor.
Milicianos ucranianos disparan en las piernas a prisioneros rusos
“Tomen el poder en sus manos. Para nosotros será más fácil llegar a un acuerdo con ustedes que con esta pandilla de drogadictos y neonazis que ocuparon Kiev y tomaron como rehén a todo el pueblo ucraniano”, dijo el presidente ruso Vladimir Putin, en una de sus alocuciones tras lanzar la “operación militar especial”. El mandatario ruso puso el dedo en la llaga en uno de los temas que ha silenciado la gran prensa occidental: las posturas neofascistas y antirrusas de grupos paramilitares dentro del gobierno ucraniano.
Batallón Azov, las temibles milicias nazis ucranianas
A comienzos de 2014, una “revuelta popular” terminó con el gobierno del presidente Viktor Yanukovich. En ese proceso fue clave el papel que jugó el Batallón Azov. Este es un grupo paramilitar neonazi. En sus filas están militantes de organizaciones de corte fascista como Svoboda y Pravy Sector.
Después de la caída de Yanukovich y en los siguientes cinco años, el Batallón Azov ganó terreno en el país. Incluso, el Ministerio de Asuntos Interiores lo incorporó a sus filas. El Batallón Azov fue de las organizaciones que más muertes provocó en la región del Donbás. Los neonazis se enfrentaron a los rebeldes prorrusos que buscaban la independencia de Luhansk y Donetsk de Ucrania.
En seis años hubo más de 14.000 muertes en el Donbás. La mayoría era de ciudadanos prorrusos. Ante esto, la prensa occidental guardó total silencio.
Gobierno de Volodymir Zelensky vinculado con los neonazis
Europa y EE. UU defienden a los neonazis de Ucrania
El Batallón Azov y otros grupos neonazis apoyaron abiertamente al gobierno de Volodymir Zelensky. Estos grupos salieron de las sombras e implantaron un día nacional de conmemoración del nacionalismo ucraniano. No fue casualidad que el día seleccionado haya sido el cumpleaños de Stepán Bandera, un líder nacionalista que colaboró con los nazis, en la Segunda Guerra Mundial.
Muchos han intentado ocultar el vínculo del presidente Zelensky con los neonazis. Para eso acuden a diferentes justificaciones. “Es judío” y “su abuelo luchó en la Segunda Guerra Mundial”, contra los nazis. Como si el hecho de ser judío lo alejara de posiciones ultraderechistas. Recordemos que uno de los principales donantes del Batallón Azov es el multimillonario judío Ihor Kolomoisky.
Las posiciones pronazis del gobierno ucraniano no son nuevas. Hasta el embajador de Israel en Ucrania rechazó la defensa del nazismo por parte de los grupos ucranianos ultraderechistas. Pero Occidente decidió mirar al lado, siempre y cuando Kiev se mantuviera alejado de Rusia. Ahora, Occidente mira preocupado la caída de Kiev y la posible desaparición del Batallón Azov.