El mercado del arte digital está viviendo una revolución con los NFT (por sus siglas en inglés) o token no fungibles. + VIDEO
Los token no fungibles son identificadores digitales únicos de propiedad para objetos no físicos. Los NFT han llegado para inflar, todavía más, el mercado del arte, aseguran no pocos escépticos; mientras otros defienden las opciones que surgen con este token.
NFT actualizado el 03 de Mayo de 2021
«Los NFTs son el futuro del arte»… o todo lo contrario
Los NFTs han sido y siguen siendo una de las grandes sacudidas que ha tenido el panorama tecnológico en este 2021. Entre obras subastadas en Christie’s por 69 millones de dólares, obras digitales de un pixel vendidas por más de 1 millón, tuits subastados, y muchas dudas. Esta tecnología basada en blockchain cuyo principal valor es que permite trazar e identificar la originalidad de un activo digital ha copado centenares de conversaciones.
«El Net.Art lo ha reivindicado como algo propio, porque en un contexto en el que compramos por internet, representan una solución para entrar en el mercado. No solo para los artistas digitales, los artísticas físicos ahora pueden pintar o hacer una escultura y tokenizar sus obras como una versión digital», opina García. Quien ha trabajado en galerías de arte, como tasador y es coleccionista a pequeña escala. Para él, «los NFTs son especialmente importantes porque han puesto al artista en el centro, especialmente a los artistas digitales. Que hasta ahora habían tenido muchos problemas para probar la autenticidad de sus obras».
Es complicado de comprender el encaje entre las sensaciones que conoce de su mercado y lo que pueden aportar los NFTs. Por una parte, conocemos muy bien qué mueve a un coleccionista, cómo remunera a su alma adquirir una pieza que le falta. Y eso es algo que con activos digitales no sería igual. Podría ser algo que tiene que ver simplemente con generaciones, antes coleccionábamos videojuegos físicos, ahora están en la nube.
Compran una sudadera virtual por más de 26.000 dólares como token no fungible
Una sudadera negra con capucha y con frases malsonantes escrita en varias partes de la prenda se vendió como un token no fungible (NFT). Pagaron más de 26.000 dólares en el mercado de arte digital Blockparty.co. El comprador anónimo se podrá ‘poner’ en línea ese artículo creado por la marca Overpriced. Esta se ocupa de «una moda para la generación criptográfica», mediante el escaneo de un código. Leighton James, uno de los fundadores de esa empresa, señaló que son «un grupo de artistas que aspiran a crear una moda criptográfica. Esta busca desafiar las concepciones de lo que es la ropa de lujo».
«Los NFT proporcionan una forma única para que los artistas designen lo que es real y lo que es auténtico», asegura James. El mismo indica que sus clientes compran arte para vestir algo único que nadie más tiene en el mundo. La semana pasada, el colectivo de arte MITNFT vendió una serie de NFT compuesta por tres obras en video. ‘Conducir con Kate’, ‘Caminar con Kate’ y ‘Dormir con Kate’, para las cuales filmaron a la modelo británica Kate Moss en diferentes momentos cotidianos. Esto con la intención de recaudar dinero para fines benéficos, según informa la revista Vogue. Por su parte, Kings of Leon se convirtió en la primera banda en lanzar un álbum mediante NFT. La cantante Grimes ganó 5,5 millones de dólares por sus ventas de arte digital. El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, vendió su primer tuit por 2,7 millones de dólares.
¿Qué son los token no fungibles?
El token no fungible es un certificado que demuestra que estamos en presencia de una obra de arte totalmente original y garantiza la inversión. Expliquemos esto a través de una analogía, por ejemplo, con el cuadro “Guernica”, de Pablo Picasso. Vamos a suponer, por ejemplo, que tomas una foto en alta definición al cuadro original, que está en el Museo Reina Sofía, de Madrid. Luego, contratas al mejor pintor para reproducir ese cuadro, pues es muy probable que la obra sea perfecta. Pero no será la de Picasso.
El token no fungible se encarga de demostrar exactamente eso, pero en obras digitales. En este caso el token no fungible demuestra que estamos en presencia de la obra original, no de una copia. La cadena de bloques (blockchain, en inglés) posibilita que una obra digital puede autentificarse. Ese certificado queda protegido, como una prueba de que es del artista original. Esa información única está contenida en el token no fungible.
¿Qué debes saber antes de crear o vender un NFT?
Como sucede con las criptomonedas, los NFT, como tokens digitales, se guardan en billeteras criptográficas. Por tanto, antes de crear tu propio NFT o comprar uno, debes tener instalada una billetera en tu dispositivo. Los expertos sugieren que sea una billetera con soporte para Ethereum, como Trust Wallet. Esto se debe a que, a día de hoy, gran parte del mercado de NFT está elaborado en la cadena de bloques de Ethereum.
Cualquier persona puede crear un NFT sobre algo que sea de su propiedad, tanto física como digital. Puedes vender desde un tuit, un post en Facebook hasta un juego de mesa, un autógrafo que tengas de un artista o deportista o una fotografía que tomaste.
¿Cómo vender un NFT?
Existen plataformas donde puedes colocar tus NFT y comercializarlos; pero debes tener en cuenta un elemento muy importante. Los NFT son tokens que están en una cadena de bloques. Esto quiere decir que crear uno contempla un gasto. La explicación radica en que todas las transacciones en la cadena de bloques tienen un costo para esa red. En el caso de la cadena de Ethereum, la tarifa para los NFT se denomina “Gas”.
Antes de crear un NFT necesitarás tener fondos en ether almacenados en tu billetera digital. Con esto, el resto es sencillo, porque las plataformas de comercialización te van guiando. Entre las más utilizadas están Rarible y OpenSea. No obstante, han surgido otras plataformas de mercado que no están basadas en la cadena de bloques de Ethereum y son más económicas, como Binance Smart Chain, TRON, Cardano, Avalanche.
NFT, un mercado millonario, no solo para el arte
Los NFT están moviendo millones de dólares en el mercado del arte digital. Esto lo sabe muy bien el inversionista estadounidense Pablo Rodríguez-Fraile. Meses atrás compró el NFT de un vídeo de 10 segundos, del reconocido artista Beeple, por 60.000 dólares. Ahora acaba de vender ese NFT, por 6.6 millones de dólares. El vídeo con la obra de Beeple puede verse de manera gratuita, en disímiles de sitios, como sucede, por ejemplo, con las fotos de los cuadros de Picasso o Da Vinci, pero el dueño es (o, mejor, era) Rodríguez Fraile. Esto lo podía demostrar porque tenía el NFT de la obra. O sea, él mercadeó el certificado de autenticidad del vídeo, no la obra digital en sí.
Unos días después de esta venta se impuso un récord. La prestigiosa casa de subastas Christie´s vendió otro NFT de una pieza de Beeple, por 69 millones de dólares. A día de hoy, existen varias plataformas digitales, como Nifty Gateways, donde los artistas exponen sus obras, cada una con NFT. Luego, los aficionados pujan por obtenerlas. La cadena de bloques ayuda a la autenticidad de todo el proceso, porque permite registrar que la obra es ciertamente la original de ese artista. Finalmente, la persona que colocó más dinero se queda con el NFT.
Los token no fungibles son útiles no solo para el mercado del arte. En realidad, cualquier persona puede tokenizar algo de lo que hace y venderlo como un NFT. Por ejemplo, recientemente el NFT de un meme animado, sobre un gato, realizado en 2011, se vendió en medio millón de dólares.
El NFT del primer tuit de Jack Dorsey
Mientras, el fundador de Twitter, Jack Dorsey vendió el NFT de su primer tuit. Por el NFT de aquel icónico “acabo de crear mi twitter”, del 21 de marzo de 2006. La venta se fijó en por poco más de 2.9 millones de dólares.
El comprador del certificado digital de autenticidad y originalidad del tuit fue Sino Estavi, presidente de una empresa radicada en Malasia. El multimillonario realizó el pago en la criptomoneda Ether.
Dorsey aseguró que el dinero recaudado con el NFT será convertido a Bitcoin. Luego, esta cifra será entregada totalmente al programa GiveDirectly Africa. Esta es una organización que entrega ayudas humanitarias a las personas más necesitadas en ese continente.
El primer tuit lo publicó Dorsey el 21 de marzo de 2006. «Estoy configurando mi Twttr» (‘just setting up my twttr’, en inglés), fue el breve mensaje. Este tuit seguirá visible todo el tiempo, siempre y cuando el propio Dorsey o Twitter lo mantengan online.
Los NFT generan reacciones encontradas en el mundo. Para muchos es una burbuja que terminará de reventar algún día. “Los mismos tipos que siempre se han dedicado a ello tratan de crear algo mágico sin valor que pueden vender por dinero”, aseguró David Gerard, autor de libros con temas tecnológicos.
Mientras, Rodríguez-Fraile considera que no existe una gran diferencia entre un activo físico y uno digital. “Quien me compró el vídeo por seis millones no es un loco. En el futuro se entenderá mejor. Creo que todo el arte del futuro estará tokenisado», advirtió.